Dicen quienes lo observaron y recuerdan, que no fueron pocos, que Andrés Manuel se apanicó en el vuelo que los trasladó de Nayarit a la Ciudad de México, aquel domingo que por razones de mantenimiento urgente, estaba cerrada la Pista 5 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, lo cual obligó a que 35 vuelos se mantuvieran en el aire ´esperando turno´, aún cuando algunos fueron desviados a los aeropuertos de Toluca y Querétaro, en tanto que tres vuelos de distintas latitudes fueron cancelados… El caso es que tanto algunos pasajeros como elementos de la tripulación, durante los minutos de sobrevuelo que correspondieron al avión comercial que por simulación, seguridad, presunción o capricho utilizó López Obrador, lo observaron en sus poco decires, ademanes, gesticulaciones e intranquilidad, al igual que otros pasajeros, luego de que el Capitán del Vuelo les informó que por razones de un bache en la Pista de aterrizaje, ésta estaba cerrada y la aeronave tenía que esperar turno para tocar tierra… No pasó tal cuestión más allá de los comentarios, algunas exclamaciones y reclamos e incluso de chascarrillos al respecto… “Lo del bache en la pista de aterrizaje” sería intranscendente, si no fuera porque el Señor Presidente de la República al día siguiente en cuánto le abrieron los micrófonos de su atril mañanero, de inmediato se lanzó por el pronunciamiento que hizo el Capitán del Avión, mismo que según se comenta y sabe, tergiversó para manifestar no la palabra “bache”, sino ¡cráter!, muy lejos de lo que en realidad era el daño en la pista de aterrizaje, que motivó la atención y mantenimiento necesarios… Ni modo, todo parece indicar que AMLO se apanicó y aprovechó para reventarle un riatazo al Aeropuerto de la Ciudad de México, olvidando que el mantenimiento total de ese Espacio Estratégico Nacional es responsabilidad total del Gobierno Federal a su cargo… Peor aún, aprovechó lo del “bachecillo” para echarles la culpa a sus fantasmas “neoliberales, fifís, conservadores y neoporfirismo”, que impiden al Aeropuerto Militar Felipe Ángeles de Santa Lucía, tener la movilidad que no ha logrado por no contar con las condiciones necesarias, una vez que ese espacio y sus entornos, por ahora sólo tiene más atractivo financiero para turistas visitantes, por los mamuts hallados ahí exhibidos, el tianguis y sus nuevas instalaciones casi siempre solitarias, que por la frecuencia de vuelos… Dicho sea de paso, ese Aeropuerto Militar aún tiene problemas para su buen desempeño y aprovechamiento, como consecuencia de los reclamos que hacen los habitantes de los pueblos cercanos, a quienes en buena cantidad como propietarios de esas tierras expropiadas y comprometidas para su pago, pero este no se ha cumplido… Consecuencia de lo anterior, las calles, calzadas, avenidas y ciertos tramos carreteros que conducen al llamado AIFA, en múltiples tramos se ven paralizados en la realización de sus trabajos, por los reclamos y manifestaciones que hacen los lugareños, junto con las inconformidades de empresarios, operadores y trabajadores de múltiples obras, por compromisos pendientes con esos trabajos… ¡Luego de lo anterior, sólo hay que recordar que en el vuelo que trasportaba a AMLO el Señor Presidente de la República, en la aeronave éste sólo era un Pasajero más de Clase Turista y no el Mandatario Nacional todopoderoso, pues ese Vuelo estaba única y exclusivamente a cargo del Capitán Piloto Aviador al mando, en ese momento muy lejos de López Obrador..! ¡Ni modo, lo barato, popular o populachero cuesta caro y más si se compra el boleto con meses de anticipación, de acuerdo con la Agenda Presidencial! ¡Hasta mañana que será un día más..!
¿ANDRÉS MANUEL, APANICADO…?
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