- 1.- ¿Margarita lleva ventaja?
- 2.- ¿El fiscal?
- 3.- Labor comunitaria
- 4.- ¿Narcopolíticos?
1.- Citlalli Hernández se dejó venir de la capital para hablar de la reforma electoral, pero tuvo cuidado que Margarita González se sentara a su izquierda para que saliera en las fotos y vídeos, en todas, no sé si por casualidad o con intención, pero así fue; dejando la derecha a Jorge Toledo, el diputado federal que se ha ido diluyendo, tan es así que ni con el cargo logró el suficiente número de votos para ser consejero del partido. Desde luego que puede decir que tampoco lo lograron los que traicionaron a Rabín (¿Ariadna?. Ariadna sí lo ganó; me refiero a los Pérez Flores, quienes ahora se encuentran en la otra silla, la que igual dejarán si a sus intereses conviene. Las delicias del poder y el dinero).
Los tres cerca, Toledo, Citlalli y Mago; el primero sin aporte para las tierras tlahuicas, la tercera, ahora que está en la Lotería Nacional se acordó de Morelos, porque cuando tuvo el cargo de cultura, no hubo tanta actividad como ahora (el interés tiene pies) y la joven dirigente del morenismo a nivel nacional, sin duda superior en ideología, principios y capacidad que Mario Delgado, puso cerca a la precandidata a la gubernatura, ¿lo que se puede ver como un mensaje al resto de los aspirantes del salinista dicho de “no se hagan bolas”, que la elegida será ella?. Al estar Jorge ¿se puede entender de que Rabín baja de la contienda?. Si así fuera, habrá que ver a cambio de qué, porque cuando fracasó ante el Cuauh, barrido en la encuesta, le fue rebién, cargo nacional para él y para sus carnalitos y cuates, así fueran igual que él, sin resultados, pero qué tal los sueldazos.
¿Citlalli se dio cuenta de la señal que mandaba al tener a Mago no sólo en la mesa, sino tan cerca de ella?, ¿e igual es casualidad que justo ahora se hable de que Juan Ángel Flores puede ser el candidato de Graco y haya tenido que salir el alcalde de Jojutla a decir que no?. Lo cierto es que por Graco fue diputado local y fue su padrino de bodas, es cercano a él, y ya en otras ocasiones se ha dicho que el tabasqueño tiene tres cartas: el propio Juan, Lucía Meza y Rabín, y ahí lo dejo para que lo desmientan, pero flota en el ambiente la especie, y así se paren de cabeza no se recompondrá; el pueblo es sabio.
Seguro que lo expuesto por Citlalli sobre la reforma electoral fue excelente; insisto, es una mujer inteligente, sabe argumentar, es valiente, institucional y obradorcita hasta el final, pero el que tuviera a la señorita precandidata (¿o ya es candidata?, ¿la bendijeron), pasó a ocupar el primer plano; caso contrario si hubieran estado todos los aspirantes, porque entonces se habría dicho que en el comité nacional del morenismo se busca unir, se les da espacio a todos, no sólo a la señorita González (por cierto se dice que Machuca sería el secretario general de gobierno). Bien pudo ser que no quiso que Toledo se emberrinchara (ya ven cómo es cuando lo contradicen). La senadora vino a explicar; le salieron mal las cosas, pero así es esto. Estoy cierto que fue sin mala intención, aunque en política nada es casual, todo tiene una lectura, un mensaje, y lo de Mago ¿cómo fue?.
2.- Después del caso de Ariadna y la exhibida al fiscal y al doctor que hizo la necropsia en la entidad, al que debió correr desde ayer, sería interesante saber si lo defenderán los diputados que más parecen sus empleados que lo que deben ser, pues a todo le dicen que sí; ahí los más de 500 mdp más para el 24, para que contrate más doctores como éste. No se apure nadie, verán que la metida de pata siguiente será peor a ésta. ¡Sin límites!
3.- En Jiutepec se sigue con la labor comunitaria, a cuyo frente está el alcalde Rafael Reyes, quien todos los días anuncia obra y demás beneficios para los jiutepequenses.
4.- ¿Algún día veremos que los narcopolíticos vayan a la cárcel?. La palabra se tiene a nivel federal, porque si se le deja a Uriel Carmona, en lugar de órdenes de aprehensión, les dará diplomas. Es un muchacho especial. Yo le aconsejo que si sale a la calle que lo haga con una bolsa de pan en la cabeza para que nadie lo reconozca. ¡Qué ridículo!.