La información dada a conocer por el Ayuntamiento de Cuernavaca sobre las acciones emprendidas para detener la poda ecocida e irregular de árboles en la capital es insuficiente y poco clara. No se trató únicamente de algunos árboles en la avenida Teopanzolco, sino de muchos más en diferentes puntos de la ciudad. Al respecto, el trabajo de la flamante Fiscalía ambiental y de la secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos ha sido lento y de pocos resultados.
La semana pasada, una fuente bien informada del ayuntamiento capitalino me comentó, sobre la poda irregular, que una empresa privada llevaba a cabo en diferentes avenidas y calles de Cuernavaca, que ya el asunto tenía una semana en manos de la recién estrenada Fiscalía Ambiental de la comuna, a cargo de Elizabeth García Méndez.
Ayer, la titular de la Fiscalía y el secretario de Desarrollo Sustentable, del que depende García Méndez, Pablo Aguilar Ochoa, abordaron el tema tras ser cuestionados por los medios de comunicación. Al decir de Aguilar Ochoa, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fue multada por la poda irregular sobre la avenida Teopanzolco. En tanto, Elizabeth García dijo que hasta el momento la Fiscalía ha recibido 58 denuncias, de las cuales 40 por ciento son por maltrato animal, seguidas de la poda de árboles y del depósito de basura en las calles.
Ninguno de los dos funcionarios mencionó los nombres de las empresas o las personas responsables de esas podas criminales contra los árboles, que no fue solamente en Teopanzolco, y usted mismo puede constatar recorriendo la ciudad. La poda severa que fue sancionada como tal, fue realizada por una empresa subcontratada por la CFE. ¿Y sabe usted cuál es? Pues una de tantas empresas que forman parte del emporio empresarial, grupo CARSO, de Carlos Slim, el hombre más acaudalado de México y uno de los más ricos del mundo.
Por un lado, yo estoy casi seguro de que el señor Slim no está enterado de lo que sus empleados han hecho en Cuernavaca, condenando a la muerte a decenas de árboles, siendo podados de más y al inicio de la temporada de estiaje. Pero si se entera, seguro que no convalidará tales acciones. Por otro lado, la CFE, que ha guardado silencio en este tema, tiene dos opciones: Combatir la multa, es decir, inconformarse ante los juzgados y litigarla o asumir la responsabilidad, pagar y, con ello, reconocer que la responsabilidad no es de la empresa de Slim, sino de la paraestatal que dirige Manuel Bartlett Díaz.
La intervención, investigación y toma de decisiones de la Fiscalía Ambiental y de la secretaría de Desarrollo Sustentable, dejan mucho que desear. Se consumó la matanza de árboles que tanta falta hacen a Cuernavaca, sin que tomaran medidas a tiempo, tanto para prevenir la poda irregular como para detener la que dañe a los árboles, con todo y que la dirección de Gestión Ambiental haya otorgado las autorizaciones. Y ni siquiera dijeron de cuánto fue la multa a la CFE.
Y ahí está el otro punto: ¿bajo qué criterios la dirección de Gestión Ambiental permitirá o no la poda de árboles? Las autoridades de más arriba en el municipio deben poner orden, porque el daño al ecosistema será irreparable si no toman medidas ahora mismo y no hasta que los árboles ya estén de plano muertos.
Y para iniciados
Otros exfuncionarios de alto nivel del gobierno encabezado por Graco Ramírez fueron imputados penalmente por la Fiscalía Anticorrupción. Jorge Michel Luna y Armando Sanders, exsecretario de Hacienda y extesorero, respectivamente, junto con el exsubsecretario de Presupuesto y el exdirector general de Presupuesto, tendrán que comparecer en los próximos días en la audiencia de vinculación a proceso. Por ley y por principio, se presume su inocencia, pero las evidencias que aporta la Fiscalía son suficientes como para prever que sí puede prosperar la acusación por el pago de 21 millones de pesos en la compra de papelería que nunca existió. ¿Entre cuántos bolsillos se habrán repartido esos 21 milloncitos de pesos?
La información es PODER!!!