• En el marco del aniversario del natalicio del artista, se logró difundir la vida, obra y legado del artista
Concluyó con éxito la serie de cuatro conversatorios convocados por el Museo Morelense de Arte Contemporáneo (MMAC), en torno al centenario del nacimiento de Juan Soriano.
El curador en jefe del MMAC, Guillermo Santamarina Lagunes, detalló que bajo el nombre “Soriano y la Poesía” se realizó el último de estos conversatorios, con la participación de la intelectual María Teresa Márquez Diez Canedo, la investigadora Irene Herner Reiss, la promotora de arte Esther Echeverría y el escritor Juan Villoro, con la moderación de Angélica García.
Aseguró que estos encuentros han permitido que la comunidad conozca más de cerca a Juan Soriano y descubra no sólo al artista sino al personaje auténtico, irreverente y con gran sentido del humor que lo han vuelto referencia, al tiempo de proyectar al MMAC como un espacio de diálogo cultural permanente.
En su intervención, Esther Echeverría, evocó sucesos que Soriano compartió con ella de su infancia. Fue “predestinado a ser un personaje extraordinario”, comentó.
Recordó también a personajes fundamentales en la primera etapa de la vida del artista mexicano, como Chucho Reyes, Lola Álvarez Bravo y Chávez Morado.
En tanto, Irene Herner abordó la pintura de Soriano y las perspectivas que pudo compartir con otros artistas como Matisse, Balthus y Diego Rivera. Además del papel protagónico que ocupó Lupe Marín en la pintura de Soriano, ya que, le permitió reconstruirse y evolucionar en esta búsqueda de un imaginario femenino, a través de los retratos que hizo de Lupe Marín y sus autorretratos.
Por su parte, Juan Villoro habló de “Poesía en Voz Alta”, grupo al que Soriano se fue involucrando y que le permitió conocer el mundo del teatro y la literatura. También relató de su amistad con Juan Soriano y de cómo compartieron el gusto por la literatura. “Todo en Juan Soriano era fácilmente legendario”, apuntó.
Para finalizar, Teresa Márquez narró muchas de las experiencias cotidianas que vivió junto a Soriano, “fue como miembro de la familia, era muy amigo de mis tíos. Mi tío Enrique pasó la guerra en una trinchera con Diego de Mesa y decía que era de la familia”, mencionó.
