Soy melómano, desde nacimiento, sería mi confidencia en una sala de Anónimos.
A lo largo de mi vida y vaya que es largo el camino recorrido, lo he hecho siempre escuchando música, la que sea, de todo tipo, de todo género en fin, toda la música.
En alguna ocasión, hace 45 años mi compadre Mario, que recién partiera de este mundo, me dijo, “eres versátil, lo mismo escuchas a Karajan dirigiendo una Sinfonía de Beethoven que oyendo a los Beatles o a Rigo Tovar”. Ahora lo mismo escucho a Four Play que a la Banda MS pasando por Pink Floyd, por Dire Straits y el mundo de música que hoy nos rodea y nos vincula electrónicamente en espíritu, no así la tecnología que cada vez nos restringe la fidelidad de los instrumentos al eliminar los bafles de madera acústica o bocinas de magneto y cono. De toda forma, mientras exista la música viviremos para disfrutarla.
Este fin de semana se presentó en dos fechas 6 y 7 de “agotadas las localidades”, el espectáculo “The Synphonic Energy” La Energía Sinfónica, de la Banda Metalera Épica acompañada de: una orquesta sinfónica, coros de infantes y adultos, integrados por aproximadamente 90 elementos, que en un velo de guitarras estridentes y de la euforia de los más de diez mil espectadores que abarrotaron el coloso de Reforma, deslumbraron a esos miles de fanáticos, ofreciendo una noche llena de energía y magia sinfónica. Épica representa el estruendo y el letargo, combinación que lleva al equilibrio emocional. Es la fusión de la caricia de Simone Simons con lo salvaje de la banda metalera.
Describe la enciclopedia: Épica es una banda neerlandesa de metal sinfónico fundada en el año 2002 por el compositor, guitarrista y vocalista Mark Jansen. Su música mezcla la voz mezzosoprano/soprano de Simone Simons acompañada con guitarras melódicas y estridentes, usando voces guturales, orquestas, coros, y en ocasiones letras y pasajes en latín o de grandes obras de lo clásico, con un concepto filosófico y espiritual en sus canciones. El estilo de la banda también muestra sonidos cercanos al metal progresivo que han mejorado significativamente en las últimas versiones, encontrando así por ellos mismos, el propio estilo de su música.
En este fin de semana México fue la segunda plaza además de Holanda en donde se presentó esta sinfonía de grandes magnitudes, gracias a la consideración de Mark Jansen, un tipo carismático quien explicó porque es tan emocionante para ellos regresar a México, “México para mi es como un segundo hogar”, dice, “Me siento muy conectado con el país. Una vez me fui de vacaciones por un mes. Renté un carro y quise conocer varias partes de México y debo decir que fueron las mejores vacaciones de mi vida. Tal vez en otra vida yo viví ahí, ¿quién sabe?”
Muchas de sus obras tienen la influencia de Camille Saint-Saëns, un compositor, director de orquesta, organista y pianista francés. Ese carisma sinfónico es acompañado por el de el director de la Mex Pops Orchestra, el mexicano Dante Díaz, qué también dirigió a la sinfónica que acompaño a la Banda Metalera en las presentaciones que tuvieron en Holanda.
Para los melómanos de gusto extenso, Épica es un hibrido de culturas musicales, sinfónica, opera, rock, metal, que permitió desatar la aventura de la sinergia de una sinfonía y la liberación del espíritu en esas dos noches de exaltadas y regocijantes expectativas.
Para aquellos que no conocen a la Banda Épica, les invito a escucharla en el momento en que su espíritu deje de pensar en la solución de los problemas que nos aquejan, esos ¡solo uno los resolverá!
Aquí entre nos: Nebuloso escenario para todos al vislumbrarse para nuestro país, una tormenta económica desastrosa. El Presupuesto Federal 2025 no transparenta lo que ellos ocultan y que con engaños morenistas pretenden aprobar, es triste pero el fracaso de la realidad espera a corto plazo. El riesgo, que despojen para perdurar los caprichosos proyectos, a las Reservas del Banco de México. Dice la ministra Norma Piña respecto a transparentes intenciones: “Es … naturaleza Humana”
Amigos como siempre les dejo un saludo ¡con mucho afecto!
