1.- ¡Recibir la hostia!
2.- Jiutepec es
3.- El respaldo que aumenta
4.- Palestina libre
1.- Un domingo donde se ratificó el respaldo del obispo, Ramón Castro, al fiscal, Uriel Carmona, graquista por los cuatro costados, omiso, inepto y negligente, por decir poco, lo que no colinde con complicidad, lo que le dé margen de acción para los cercanos no se sientan avergonzados de él. Siempre será mejor convivir con un negligente, omiso e incapaz que con un cómplice que mandó traer las grabaciones del edificio del cual fue sacada Ariadna Fernanda, pero se le adelantaron en la fiscalía de la capital de la nación.
Cuando estaba en la cárcel el fiscal del territorio zapatista, el obispo tuvo cita desde el púlpito, y ahora no sólo eso, sino que se fue más allá, el acercamiento con el “cuerpo de Cristo”, en lo que es el acto superior del rito católico, y en público para que se vea que Uriel está arrepentido de sus pecados. Desde hace tiempo no es necesario humillarse ante otro para confesar los pecados, basta con el acto de contrición para ser de nuevo puro y casto y con ello tener licencia para seguir pecando, hasta el siguiente domingo; así de sencillo, sin trámites; ya no es necesario pagar las canonjías, otro de los inventos de los curas para enriquecerse más ante la ignorancia de la población, a la que traicionaron mil veces para saber de las insurrecciones populares en la época colonial y la revolución. En el confesionario arrancaban los secretos y los entregaban para que se les asesinara, desterrara o encerrara, en esa alianza de siempre de las cúpulas religiosas y de la oligarquía, para esclavizar a la ciudadanía, un deporte que les es tan atractivo.
Uriel salió purificado, aunque para el pueblo morelense, es quien lleva cuatro procesos y que está libre gracias a sus amigos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no porque sea inocente; para el pueblo, el fiscal es un funcionario deleznable y aliado a los 15 sátrapas que están en el congreso buscando su beneficio personal y de grupo. Lo que se diga en sentido contrario, es, por lo menos, discutible y para análisis serio. ¿Por qué sus corifeos y bufones, hablan bien de él?. No pongo en igual cajón a los ingenuos y a los que le respaldan de buena fe, porque los debe haber, no sólo por amor a los dineros.
Después de la misa, salían los cristeros a violar maestras y desorejar maestros, después de la misa, como se narra en los Domados de Juan Sánchez Andraka, salieron fuerzas del orden a recuperar las instalaciones de la preparatoria del pueblo que estaba en poder de un grupo de jóvenes que querían la democracia. Fernando convenció a Ernesto y entró la policía manoseado a las señoritas y macaeando a estudiantes, y fue después de la ostia, para que el pueblo los siguiera; que viera a un Ernesto arrepentido por desafiar a la autoridad para entregar a sus compañeros, los traicionara, pero los santurrones lo sublimaron, como al fiscal después de recibir el “cuerpo de Cristo”, lo que se da con la facilidad total, que lo importante es que el católico lleve sus limosnas y se sienta libre de pecados, aunque, desde la propia misa, ya está cometiendo otros, pero eso, a los curas, les tiene sin cuidado. Después de la misa el delicioso desayuno, lo que no verán los pobres de su reino, ni vestirán como ellos, todo en el engaño de una misa en escena.
Uriel está bendito, con cuatro procesos y la inutilidad en su desempeño, pero bendito ya.
2.- En ocasiones siento que hay más preocupación de este lado que dentro, porque el peligro de que se pierda la plaza de Jiutepec es real, pero no diré nada, Rafael es un gran alcalde que debe velar por este municipio ahora y para el futuro, no puede quedar en manos de una ambiciosa vulgar porque se tirará por tierra lo hecho, debe ser para quien sea del equipo y que ame estas tierras más allá de la ambición personal y de su grupo.
3.- Para Margarita González Saravia, pese a un equipo con personajes limitados y que están ocupados en sus asuntos y no los de la señorita, las cosas van bien; el pueblo sigue
4.- Tarde o temprano debía suceder, la rebeldía de los palestinos, sin embargo, se van a enfrentar a la prensa facciosa a favor de la sinrazón, pero las muestras de solidaridad de distintas partes del mundo hablan de que se está con los opresores. ¡Palestina libre ya!.