1.- El poder sin poder
2.- El virus
3.- El Verde
4.- Obras pluviales para Jiutepec
1.- La muerte de Benjamín López Palacios a manos de siete sujetos, ratifica que el poder está más debilitado que nunca, que no está focalizada la delincuencia, está por doquier, y como los asesinos saben que nunca serán detenidos, hasta debieron bajar las tarifas. Se ordena, se vigila a la víctima, se le ejecuta, se cobra y a esperar un nuevo lance similar, después de un tiempo, tras de enfriarse las cosas; apenas poco.
En Morelos la violencia es tan cotidiana que ya ni causa asombro, hoy son cinco que al día siguiente serán seis, y las fosas clandestinas hallan lugar en Yecapixtla y Jojutla; las autoridades no son molestadas, siguen luciendo igual sonrisa que se les ve en las fotos al lado de presuntos delincuentes, y cada quien por su camino, indignándose ante las preguntas y los señalamientos para tender cortinas de humo ante lo que parece evidente y que sería suficiente para que cayera la ley si el implicado fuera cualquier hijo de vecino, pero ante los potentados, circulan leyendas y fotos, y se vive en la ineptocracia; nada sucede, siguen los acontecimientos regando con sangre tierra zapatista, sin que se vislumbre la luz al final del túnel; y si la luz, viene el tren en sentido contrario y aplastará a todo lo que se encuentre a su paso. La violencia es recalcitrante y será peor.
El poder no tiene poder, ni Uriel Carmona, ni Guarneros ni los titulares de la seguridad en los municipios son capaces de poner el remedio; no hay indicios de que las nuevas fórmulas serán superiores a las anteriores; nada funciona porque no hay compromiso; ni Capella ni Guarneros tienen lazos con estas tierras y Uriel entre incapaz y negligente, con lo que se confirma que la oriundez no da talento ni compromiso. El espíritu de servicio es inherente, se trae, se nace con él; irradia. A ninguno de los citados le viene.
Fotos de diputados con presuntos delincuentes, leyendas negras que les vienen a unos, la foto del góber, cuatro legisladores que estaban dormidos cuando a algunos de ellos se les señaló, despertaron, piden que el Cuauh deje el cargo; la sociedad exige que sean todos, que sin cargo ni fuero, sean sujetos de investigación y paguen los que estén entre los malosos, sin importar cargo ni nada.
Se exige que se infiltre a los perversos, que sean inteligentes los órganos de inteligencia para que el combate sea efectivo, que no provoque multiplicación de células de cárteles, más torpes pero más violentos, en cuento de no acabar. Así será si no se destruye su poder financiero que les brinda la oportunidad de rehacerse hasta sin cenizas.
Es evidente que ante la delincuencia organizada o no, el poder no tiene poder; tampoco en el congreso, los municipios son esferas de poder, los partidos ni siquiera pueden castigar la evidencia de traiciones de algunos de sus integrantes, legisladores federales en la inoperancia y ajenos a las necesidades de la ciudadanía, y todo porque no existe en el panorama nadie para asumir el liderazgo, para organizar los esfuerzos.
¿El pueblo?, como siempre, en medio; también, en honor a la verdad, ajeno a lo que sucede, mal informado. No siente la necesidad de organizarse. ¿Solo?, a merced del lobo; así se prefiere, está harto de que lo engañen, pero igual hay negligencia –es más fácil ser hoja presa del viento, que persona, pues eso clama pensar, esforzarse, analizar, elegir y comprometerse con lo electo, dejar de ser masa para ser ciudadanía.
Fotos y violencia son provocaciones, es claro; ¿de quién?, de quien le tomó la medida al poder, lo desarticuló y lo dejó sin poder, y, lo peor, sin deseos de ser poder, “que cada quien haga lo que quiera, que al fin el margen de operatividad da para las palabras y que el siguiente percance borre el anterior”, que se actuará con firmeza y nada, al día siguiente será otro el tema, hasta el fin de la administración. Los malosos ganan terreno.
2.- El virus tiene a Carlos de la Rosa y Licha Vázquez, igual que a miles. Los mejores deseos; pronto retorno. Como AMLO, laboran desde casa. Salud a ambos, sinceramente
3.- El partido verde se quedará de ese color si Javier Estrada sigue al frente; es irredento
4.- Se trabaja para las lluvias desde ya, obras en Las Torres y Lomas de Jiutepec. Es Rafa Reyes, quien ganó la reelección y se hará un trabajo superior en estos tres años que en los tres primeros, por su visión y porque cuenta con un equipo eficiente en casi todo.