El uso de fertilizantes es parte integral de la agricultura moderna, rara vez pensamos en su procedencia, en el tiempo que se ha utilizado y en el impacto que ha tenido en nuestra producción de alimentos. Con la capacidad actual para analizar los niveles de nutrientes de nuestros suelos y luego convertir esos resultados en recomendaciones de aplicación fiables, se empatan a la preocupación de los agricultores en relación con su uso y que es ¿cuánto cuesta?, ¿cuánto se necesita? y qué formulación de fertilizante aplicar.
Los fertilizantes son uno de los insumos agrícolas indispensables para que los cultivos tengan un mayor rendimiento. Son sustancias ricas en nutrientes que se utilizan para mejorar las características del suelo para un mayor desarrollo de los cultivos agrícolas.
Existen dos tipos de fertilizantes:
Químicos: Son nutrientes elaborados por el hombre que, generalmente, son de origen mineral, animal, vegetal o sintético. Dentro de los fertilizantes químicos están los producidos con los “nutrientes principales” para la tierra, que son nitrógeno, fósforo y potasio, la urea. Para su producción se requiere de gas lo que obliga a la dependencia de los contaminantes.
Orgánicos: Son aquellos que se forman naturalmente con una nula o poca participación del hombre para su formación; pueden ser de origen mineral, vegetal, animal o mixto. Un ejemplo de fertilizante orgánico es el estiércol.
El estiércol ha sido el fertilizante más lógico a utilizar debido al hecho de que tiene una concentración más alta de lo normal del isótopo raro del nitrógeno-15 (N-15), estudios han demostrado que los vegetales tratados con estiércol tienen más N-15.
El conflicto bélico en Ucrania ha impactado en el campo mexicano. Rusia, el primer productor de fertilizantes en el mundo y principal proveedor de este insumo para el campo en México, ha detenido sus fletes marinos, provocando escasez en el mercado que ha generado un encarecimiento por encima de los 24.000 pesos por tonelada. Un alza que, de acuerdo con analistas agropecuarios y productores, ya se está traduciendo en una menor rentabilidad para los agricultores y en incrementos para el consumidor final.
Desde que Rusia invadió Ucrania, las compañías navieras han evitado atracar en territorio ruso para recoger mercancías, lo que ha repercutido en una caída de los envíos de las exportaciones de fertilizantes desde ese país, la ofensiva rusa en Ucrania ha agravado la escalada de precios que se venía observando desde el último trimestre del año pasado sobre los precios de los fertilizantes. En ese entonces, el encarecimiento se explicaba sobre todo por una crisis en el abasto del gas natural.
México produce alrededor de 2,1 millones de toneladas de fertilizantes, una cifra insuficiente para cubrir sus necesidades. El encarecimiento del fertilizante ha originado que los productores del campo han tenido que gastar hasta 30.000 pesos para adquirir una tonelada de fertilizante.
La producción vacuna ha sido severamente censurada ya que el estiércol contribuye con 50 % del total de emisiones de amoniaco hacia la atmósfera, porque su tasa de volatilización es mayor a 23 %. El óxido nitroso es 296 veces más perjudicial que el CO2, y México contribuye con 0.7 % de emisiones de este gas por actividades pecuarias en el mundo. Una carrera con cien obstáculos que afecta al último consumidor.
En México, se generan cada día alrededor de 102 mil 895 toneladas de residuos sólidos urbanos, 53.1 millones de toneladas al año de basura, cifras oficiales revelan que al día se producen 1.2 kilogramos por persona.
Hace 12 años un Amigo Industrial de Aguascalientes, Víctor Dávila Morales, me solicitó un estudio para el financiamiento de un proyecto de asociación en participación pública privada entre los seis municipios participantes y su empresa, del establecimiento de una Planta Recicladora e Industrializadora de Residuos Sólidos Urbanos en los Altos de Jalisco y otro más en la Ciudad de Guanajuato con las que se aprovecharía los desechos orgánicos provenientes del 60% de cada tonelada de basura, produciendo entre cinco productos, composta natural, para ser utilizada junto con la composta del estiércol de vaca, caballo, el de oveja o la gallinaza como fertilizante agrícola no contaminante y a bajo costo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador realizó la semana pasada un recorrido de supervisión de trabajos en plantas de fertilizantes del país. La producción de este insumo, dijo, se traduce en aumentar el cultivo y con ello, el alcance de la autosuficiencia alimentaria, mostró un video de su recorrido en Pro-Agroindustria y en el Complejo Petroquímico “La Cangrejera”, ambos en Coatzacoalcos. Destacó que diariamente se producen 900 toneladas de urea, que equivalen a fertilizar 6 mil hectáreas por día, pero también incentiva al consumo de gas natural altamente contaminante.
Las envidias intermunicipales por la rectoría de la empresa, el comercio corrupto y mafioso en la pepena del PET, vidrio, cartón y papel, metales, y la indiferencia de los gobiernos federal, estatales y municipales han impedido el establecimiento de estas plantas recicladoras e industrializadoras que, a través de planes, programas y del marco regulatorio ambiental, realizan el manejo de los residuos sólidos urbanos bajo esquemas de gestión integral, que incluyen la prevención y reducción de su generación, su valorización económica y su disposición de manera adecuada.
De este tipo de empresas, hay ejemplos positivos en los estados de Nuevo León, Durango y Coahuila, en donde se preocupan por la transformación de sus estados dentro de una política no contaminante. Deben ser catalogadas como empresas de interés público y de seguridad nacional.
Amigos como siempre les dejo un saludo con mucho afecto.
