Eliasib Polanco Saldívar, hoy primer diputado plurinominal del PRI y presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Congreso local, está demostrando ser el más vertebrado de los legisladores de ese partido en dicho ámbito legislativo, donde además preside la Comisión de Puntos Constitucionales.
Pero, asimismo, proyecta que rebasa, y en mucho, la capacidad anticipativa y propositiva de quienes recientemente retornaron al Comité Directivo Estatal constituyendo “la renovación generacional”, aunque repitiendo antiguos vicios del instituto político. Eliasib tiene colmillo, así como experiencia administrativa y política, estatal y federal. Algo sabe sobre cómo se mueven los intrincados vericuetos del poder e identifica la naturaleza de los actores en una actividad que no conoce escrúpulos. Es abogado egresado de la UAEM y toda su vida ha estado vinculado de la grilla.
Por eso no me trago el cuento de que su iniciativa de Ley de Revocación de Mandato presentada este lunes en el pleno no tiene dedicatoria, es decir, no está dirigida en contra del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien el viernes iniciará su cuarto año de gestión administrativa.
Tal como lo aprovechó Gerardo Becerra Chávez de Ita, hoy parte del grupo de José Manuel Sanz Rivera, en la jefatura de la Gubernatura, para convertir el discurso de la participación ciudadana en un proyecto desestabilizador enfocado hacia Graco Ramírez, hoy Polanco Saldívar pretende permear la idea que su iniciativa daría seguimiento a la ley federal obradorista en materia de revocación, recientemente aprobada por el Congreso de la Unión. Por algo bloqueó el colmilludo Graco (tema aludido ayer por Eliasib) la revocación en el Congreso morelense, pues todas las lanzas iban dirigidas hacia él. Y ahora parece ser que Eliasib, al igual que Becerra, busca convertirse en un nuevo adalid portando como estandarte la bandera de la participación ciudadana y la citada figura de democracia directa.
Es importante subrayar que en sus declaraciones de ayer ante representantes de los medios fue preocupante escucharlo, diciendo que es necesario la Ley de Revocación de Mandato antes del Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado 2022, a fin de incluir ahí el presupuesto que se requiera para poder utilizar esta herramienta de democracia directa. Expresó lo anterior tras señalar que el dictamen de ley para ser presentado ante el Pleno como “de urgente y obvia resolución” ya está cocinándose en su Comisión.
Preocupa la posibilidad de que el discurso de la participación ciudadana vaya a tomar como rehén el Presupuesto, lo cual hemos constatado en anteriores legislaturas. Aquí se pretende establecer una analogía con lo ocurrido a nivel federal con el artículo obradorista 19-Bis, que se empantanó porque no se le querían etiquetar recursos, y porque además se trató de un capricho presidencial. Eso de dotar al pueblo de herramientas para remover a sus autoridades pudiera significar históricamente una gran patraña. Lo que realmente les interesa a los políticos es un “quítate para que yo me ponga”. La historia contiene infinidad de ejemplos.
Si Eliasib Polanco Saldívar, quien junto con su hermano Elías nació en Yautepec, ha conseguido penetrar como la humedad en el Congreso, manejarse a discreción y convencer a los más importantes jefes de ese sector parlamentario para sus fines, entonces debe reconocérsele su capacidad de maniobra, de persuasión y de convencimiento, lo cual podría convertirlo en un nuevo liderazgo en Morelos.
Las próximas semanas, según se vislumbra, serán aciagas (como de hecho ya lo son) para la titular de la Secretaría de Hacienda del Estado, Mónica Boggio Tomasaz Merino, quien, a estas alturas, luego de entregar el Paquete Económico 2022 al Congreso ya no encuentra hacia dónde estirar la cobija. Ella misma había advertido la posibilidad de hallar un campo hostil, semejante al de la legislatura anterior para conseguir la aprobación del actual Presupuesto de Egresos y Ley de Ingreso vigentes. Pues prepárese secretaria, porque ahí viene el PRI con su discurso de la participación ciudadana, bajo la denominación de revocación de mandato. Para Eliasib, primero debe aprobarse dicha Ley y luego el paquete financiero, lo cual lo convertiría en rehén.
Por lo demás, si llegase a aprobarse la revocación y sus recursos financieros, el año entrante podría tornarse políticamente muy conflictivo para la entidad. Por cierto: ¿Qué opinará de todo esto Gerardo Becerra Chávez de Hita, el primer adalid de la participación ciudadana en Morelos durante el sexenio anterior?
Así las cosas, esperemos para ver y luego diremos.
