“¡No hagas daño a un periodista, porque lo pagarás toda la vida!”.
Luego del vandalismo que atentó contra una de las puertas principales de acceso al Palacio Nacional, las revisiones y preguntas vinieron de inmediato… Bajo el pretexto que no la razón de los 43 alumnos normalistas de Ayotzinapa asesinados, por los cuales se han tenido cientos de manifestaciones y miles de reclamos, de repente presuntos “estudiantes” encapuchados, llegaron al edificio del Palacio Nacional al cual le fueron retiradas las barreras protectoras y sólo le dejaron algunas endebles rejillas frente a la fechada donde el acontecimiento vandálico fue tolerado o tal vez prohijado lo cual permitió que una camioneta pick up fuese lanzada en reversa contra ese pórtico de madera para destruirlo y derribarlo… Los clamores de los vándalos exigían “diálogo con el Presidente de la República” para tratar el tema de los lúgubres acontecimientos de Iguala y los asesinados de Ayotzinapa… Como “por arte de magia” ahí aparecieron algunos funcionarios que empezaron a platicar con los rijosos, incluso la Secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde, quienes hicieron quien sabe cuántos acuerdos y compromisos que por cierto, ninguno fue atendido ni cumplido pues todo parece indicar que “el tinglado estaba preparado precisamente para eso”… Tras los acontecimientos, vinieron en serio los reclamos de los dolientes y sus verdaderos apoyadores, para exigir al Presidente de la República una Mesa de Diálogo con su presencia, lo cual no fue aprobado ni permitido por él… En contrasentido, Andrés Manuel López Obrador en “la mañanera” del día siguiente al derribo de la puerta palaciega donde él habita y cuenta con todo el potencial de seguridad para protegerlo, manifestó entre otras lindezas que no habría ninguna investigación ni se detendría a nadie, arguyendo que esa decisión era para defender a los estudiantes de Ayotzinapa que según él resultan ser los vándalos encapuchados… Más aún, a esos vándalos encapuchados que posiblemente sean estudiantes, López Obrador se los enquistó al PRI y sus posibles maniobreros, bajo la acusación de que fueron quienes los mandaron… Ni modo, de inmediato vinieron las risas socarronas nada encubiertas, pues la expresión presidencial dejó entrever que todo era una burda maniobra para tender una “cortina de humo” distractora a fin de victimizarse y de paso dar muestras de “su nobleza, benevolencia y perdón casi divino”, por lo del atentado a su Palaciega Casona Nacional… Anticipó AMLO por lo de la Mesa de Diálogo con los verdaderos dolientes de los alumnos asesinados, que “la habrá pero 2 ó 3 semanas después”, esto es allá por el mes de abril “sin sus abogados” que resultan ser los asesores legales de los padres, madres, familiares y otros dolientes burlados durante 2 lustros… Desde luego, ante la respuesta presidencial inesperadamente condicionada contra los abogados, fue rechazada por los peticionarios de la Mesa, como lo fue la propuesta de un vergonzante pago de indemnización para los padres y madres dolientes, cuya mayoría aseveró que “el asesinato de sus hijos no tenía precio”… Como se ve, lo de Ayotzinapa con todos los gobernantes, funcionarios y militares encarcelados, de plano no tiene para cuando, pues aún con “los otros datos” que presume tener El Peje desde el principio de su mandato respecto a esa masacre, sólo resultaron de ficción, tanto como las declaraciones, manifestaciones y reclamos que se han dado a lo largo de diez años y que no han llegado a nada por la “verdadera verdad” que advertimos, ¡nunca se sabrá por los manoseos y maniobreos de los funcionarios y los gobernantes que han tenido bajo su responsabilidad ésta escabrosa “papa cada vez más caliente”…! ¡Ahí la dejamos! ¡Hasta mañana que será un día más!