1.- ¿Qué les daba el fiscal?
2.- ¿Ariadna?
3.- ¡Que se calle PF!
4.- Enrique, el patiño
1.- ¿Qué les daba el fiscal que diputados andan que llore y llore por los rincones?, pues no hay lógica. Que se querían a muerte, que han construido historias de vida, que igual de un lado que del otro fluían consejos -¿ustedes se imaginan dándose consejos el fiscal, Alonso y Pancho?, ¿se recomendaban libros, se hablaban del pueblo tlahuica y esta ola de violencia, sobre todo en Yaute, Yeca y Cuautla?, ¿del sobrinieto?, ¿y con Tania?; ella fue la que más lo defendió cuando estuvo a punto de perder el fuero. ¿Por qué?.
¿Con la más rabinista que morenista, Paola, que se sentía orgullosa de darle a su cuate el incremento presupuestal del 37 por ciento para este año?, y vea, en la cárcel. Ella quisiera verlo libre, visitarlo en sus oficinas. Está con el grupo de los 15.
De los panistas, son patéticos los cuatro, igual que los otros morenistas, los de un lado y del otro; sin oficio político sin argumentos; cobran y bien, pero pueblo es un punto para burlar. Un congreso de vergüenza.
Dice Alonso que se siente orgulloso de formar parte de esta legislatura, y le creo, es todo lo que puede dar; no le pidan exquisiteces; ¿con qué herramienta, talento y saberes. Lo que diga debe ser festejado, así sean sus bravuconerías de feria, su soberbia y sus riquezas. Si la política fuera de altura, él no estaría.
¿Por qué les duele tanto que el fiscal se encuentre pagando por sus omisiones, por decir lo menos?. Ayer me decía alguien con sincera esperanza, “le van a conceder amparo”. Excelente noticia, pero sólo para el G-15, para los que no dejan de utilizar cualquier superficie cual muro de los lamentos.
Los grupos de justicia, las feministas, los agraviados, los que vieron morir a los suyos y nunca llegó la justicia, o los que fueron a la cárcel injustamente, en un proceso precipitado y viciado, sin que se dijera, al menos el “usted perdone”.
Les da igual a las autoridades, el perjudicado es el pueblo, no los funcionarios ni la oligarquía; ésos quizá se hablan por otros teléfonos y en otros escenarios.
Voy a hacer preguntas, que cada quien las conteste de acuerdo a lo que sepa o sienta:
a.- ¿Le lloran por dinero?. Les daba lanita a los que le berrean más que Magdalenas?
b.- ¿Se tienen acuerdos que valen más que el dinero?; ¿serán acaso procesos que se aceleran o se dilatan, de acuerdo a sus intereses, sacados de las cañerías y/o el veneno?.
c.- ¿La perpetuidad en el poder para bien del reducido grupo para someter a todos. El fin justifica los medios?, es decir, encierro, entierro o destierro. Las Guardias Blancas.?
d.- ¿O es acaso el infinito amor al fiscal?. Ya ven que es un caballero, amable, sencillo, culto, el conversador deseado, el Buda anhelado, el dechado de virtudes, respetuoso, noble, justo y al que hay que oír. Es excelso lo que dice. Vean sus comparecencias en el congreso. Filosofía pura. El fiscal y sus circunstancias de Ortega y Gasset; el Voltaire de su optimista Cándido, más el profundo conocimiento de las leyes, o el infaltable Rousseau y su Contrato Social, libro de cabecera para el legislador que así conoce la gran misión que lleva con este encargo.
e.- ¿Es por amor que le lloran diputados y demás amigos?.
Paren las máquinas, que la autoridad se siente a dialogar y entienda que debe liberar a Uriel, que se olvide de su negligencia, falta de conocimientos, talento, capacidad, compromiso y de todas las leyendas que sobre el circulan.
Satisfagan a los diputados que le lloran. Que olvide la autoridad los feminicidios y demás muertes, de la impunidad de más del 97 por ciento de los asesinatos dolosos en Morelos, de la falta de entrega de cuentas, ¿o usted las ha visto, antes y ahora?.
¿Quienes piden que lo suelten es porque deben pagar la renta o sólo se le extraña y se le quiere abrazar?. Sus amigos lo reclaman.
… Pero…, señores de la Suprema, ya basta que la justicia sea sólo para unos cuantos; la hora del pueblo llegó en el 18 y seguirá después del 24. La controversia constitucional presentada por diputados, encabezados por Pancho el de las fosas, fue desechada este 15, lo que debe festejarse. Todavía, como en Crainquebille, hay que creer en la humanidad. Ojalá y Uriel pase varios años en la cárcel; sus males son de espanto, pero no es el único en Morelos. Si regresa, él, el Grupo de los 15 diputados y sus corifeos, cobrarán venganza. ¿Los justos en la cárcel, los perversos cerrarán las rejas, sepultarán o desterrarán? ¿es cierto?.
2.- Ariadna, por su desmedida ambición y falta de solidaridad, debe irse al banquillo.
3.- Mientras Ulises Bravo llama al diálogo, a la conciliación, a la reconciliación; tiende puentes y la diestra, ayer Sergio Pérez Flores lo borró en un segundo. Si no te alineas –rápido y de buen modo- se te margina de la política. Sergio fue el que recomendó que a Husos Horarios se le dejara en Usos Horarios. Él dice que será alcalde, un hermano diputado, otro regidor. Igual que los Rabines, los Alonso, los Sánchez. ¿Estiércol o política o estiercolpolítica.
4.- A Enrique de la Madrid, el ingenuo muchacho, hijo de uno de los presidentes más grises de la historia, ya le pintaron sus caracolitos en el proceso de la derecha que será para Gálvez; lo otros sólo figuras decorativas y al tiempo. Que ha atacado a los pobres, que ha traficado con influencias, que se agandalla contratos, que es millonaria y la historia de superación se cayó enseguida para quedar en el capitalismo más recalcitrante.