Nadie hizo caso, hasta que en diciembre de 1994 se vivió “El despertar del susto”, así se tituló el libro del entonces colabrador de Excelsior, Teodoro Rentería Arróyave, que recopiló la serie de artículos publicados y que analizaron la secuencia de la aparición en Chiapas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional hasta la firma de los acuerdos de paz.
Entre otros temas en aquel entonces el EZLN exigía la reivindicación de la propiedad sobre las tierras arrebatadas a las comunidades indígenas, un mejor reparto de la riqueza y la participación de las diferentes etnias tanto en la organización del estado como del país; aunque en aquel entonces la reacción gubernamental fue reacia, existen avances significativos pero no suficientes.
Hoy surge un nuevo problema que ha sido revelado y denunciado: la existencia en Chiapas de grupos paramilitates que genera la posibilidad del estallamiento de una guerra civil.
El Pronunciamiento y Convocatoria de apoyo al EZLN, como consecuencia del ataque de un grupo paramilitardenominado Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), que mantiene entre la vida y la muerte al zapatista Jorge López Sántiz, cuenta con el respaldo de de más de 800 organizaciones internacionales y más de 1,000 personalidades del mundo de la cultura, las artes y la política.
El Pronunciamiento es en defensa de los guerrilleros armados de Chiapas, en contra del paramilitarismo que los acosa y la impunidad que rige desde el gobierno estatal y federal; la Convocatoria es para sumarse a una jornada de protesta internacional el 8 de junio, en México, se incluye una manifestación entre el Ángel de la Independencia y el Zócalo capitalino.
El contenido de la carta que se dio a conocer en español, inglés, francés, italiano, portugués, alemán y ruso, entre otros idiomas, retoma las exigencias del Congreso Nacional Indígena, y se hace un llamaron a manifestarse “en las calles, embajadas y consulados, centros de estudio y lugares de trabajo, en las redes sociales; en todas partes que nos sea posible e imprescindible, en contra de la violencia militar, paramilitar y del crimen organizado y en defensa de la vida”.
Está en las autoridades en no volver a vivir un nuveo despertar del susto.