En su momento llamó la atención el desacato anunciado por el líder morenista en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, de que era imposible atender la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en el sentido de que la quinteta para definir la próxima dirigencia del INE deberá integrarse solamente por mujeres.
El argumento del legislador federal se sustentó en que no podía aplicarse esa resolución judicial porque la Convocatoria había sido lanzada en otros términos y los participantes -hombres y mujeres- habían cumplido con la primera etapa: el registro.
Volvió a generar gran interés la reciente reunión de los integrantes de la Junta de Coordinación Política, JUCOPO, de la Cámara de Diputados, con magistrados del Tribunal Electoral. Se desconocen los detalles del encuentro entre diputados y juzgadores; trascendió que estuvieron presentes el presidente del tribunal, Reyes Rodríguez Mondragón, y los magistrados Janine Otálora Malassis, Mónica Soto Fragoso, José Luis Vargas Valdez y Felipe de la Mata Pizaña.
A la salida de la misma, el diputado Ignacio Mier, se negó a reconocer que se acatará el fallo judicial pero explicó que se hará una recomendación respetuosa al Comité Técnico de Evaluación que tiene a su cargo el proceso para intgerar la quinteta, que ésta sea una lista solamente de mujeres.
Manuel González Oropeza, en un artículo de investigación titulado “El cumplimineto de las sentencias en materia electoral” nos indica que un juicio no concluye con la emisión de la sentencia, sino hasta que sus resoluciones son cumplidas. (Oropeza, 2017)
“Esto que a simple vista parece sencillo y lógico, en muchas ocasiones resulta complicado llevarlo a buen término no porque la sentencia sea ambigua o imposible de ejecutar, sino porque a la parte obligada se le dificulta cubrir alguno de los compromisos derivados de aquella o se niega a acatar el fallo. Todos los tribunales tienen la responsabilidad de que sus sentencias no solo sean dictadas conforme a derecho, sino que también sean acatadas y ejecutadas de la misma manera”.
Precisamente este es uno de los avances democráricos más importantes de nuestro país; los tribunales electorales aseguran certeza jurídica en estos temas y sus fallos deben ser acatados aunque causen molestia o sean incómodos.
Bibliografía
Oropeza, M. G. (2017). El cumplimiento de las sentencias en materia electoral. Justicia Electoral, 179-231.