Refiero juguetonamente el terminajo sajón “made in”, equivalente al mexicanísimo “Hecho en México”… En los años 1960-1961 cuando la Preparatoria se cursaba en 2 años, el entonces llamado Bachillerato Nocturno de la entonces Universidad de Morelos, cuyo Edificio Central nos alojaba en el Centro Histórico de Cuernavaca, junto a la Iglesia de Guadalupe, sobre la Avenida Morelos frente al Cine-teatro del mismo nombre, un grupo de jóvenes concluimos en noviembre del 61 nuestra ‘Prepa’ y por lo tanto, teníamos ya la honrosa distinción de ser Bachilleres ‘Hechos en Morelos’… En aquel entonces, el único grupo harto numeroso, atiborrados en el aula de nuestra Universidad, el espacio se compartía con los compañeros de la Normal para Maestros y Educadoras; con los estudiaban de la Escuela de Ciencias Químico-Biológicas, más los de Derecho y Ciencias Sociales… Nuestro grupo del Bachillerato Nocturno lo iniciamos más de 70 estudiantes en 1960 y concluimos sólo 50 en tres especialidades: Médico_Biologicas, Físico_Matematicas y Humanidades por razón de la deserción, cambios de domicilio, las distancias y la pobreza u otras circunstancias que enfrentamos y dominamos aquella pléyade de jóvenes con aspiraciones para superarnos… A casi 62 años de haber egresado de nuestro Bachillerato, un reducido grupo de aquellos estudiantes que vivimos en Morelos o en otras latitudes, cada año el Primer Viernes de Diciembre nos reunimos para recordar “nuestras historias, epopeyas y destino”… Con 80 años a cuestas en promedio, más las limitaciones y dolencias que el tiempo nos deja, el último jueves de cada mes los que podemos nos reunimos para fraternal y afectuosamente saludarnos y estrechar más nuestros vínculos de afecto y cariño… En el desayuno del pasado mes de enero, a instancias de nuestro siempre atento coordinador Javier Díaz del Castillo con su compañera Clara Elena Pérez Santana, concurrimos con nuestras parejas de vida… Ahí llegamos Erick Estévez y Licha Herrera; Edmundo y Benny Sandoval; Delia Guerrero y Santiago Ocampo; Rosa Maria Portillo y este escribano Pablo Ruben con Laura Toledo de Villalobos… Lamentamos la ausencia de Elvia Alanís y su inseparable Armando Rivera, así como nuestra querida ‘oaxaqueña’ Blanca Rosa Ramos Garrido… Podemos presumir que ésta Generación como profesionales y emprendedores, ‘casi todos la hicimos’ para nuestra satisfacción y la tranquilidad de los nuestros… A manera de recuerdo por mis amigos y ‘compas’ de la ‘Prepa’ en esos dos hermosos años de 1960 y 1961, por los estudios, las charlas y las convivencias inolvidables como ‘los viernes sociales’, cuando al grito de “muera el día”, nos salíamos de la “Uni” para irnos con lo que ya teníamos preparado para comer, beber y divertirnos en lo que eran las riveras de la añorada Barranca de Chapultepec, cuando sólo tenía como riqueza su fronda, flora y fauna ecológicas, sus senderos, las limpias aguas de sus arroyos y el paseo de algunos visitantes… Ahí comíamos, brindábamos y disfrutábamos tras ‘irnos de pinta’ los ya mencionados con Rafael Chavaje, Salvador Gándara, Pepe Pineda, Carlos Marín, Miguel Ángel Gámper, Manuel Manilla, Carlos Rodríguez, Arturo Vázquez, Enrique Tello, Cesareo Medina, Mario Sámano, Elvira Román, Brígido Torres, Heberto Iturbe, Oscar Sat, Javier Millán, Joaquín Gama, Campos Icardo, Martha y Esther Ocampo, Antonio Hernández, Mario Saavedra, Antonio Sánchez, Bertha y Bernardo Yáñez con otros más, a quienes a veces encuentro o recuerdo con afecto y con el saludo fortuito, guardando siempre lo más grato por quienes ya se nos fueron… No olvido a la otra pléyade, la de nuestros maestros, de quienes daré cita en otra entrega… ¡Qué Generación de Bachilleres! ¡Hasta mañana que será un día más..!
