EN LO JURÍDICO
Será una semana intensa para la justicia y la política en Estados Unidos: Donald Trump comparecerá como acusado ante un tribunal en Nueva York, será el primer ex presidente norteamericano en ser sometido a juicio.
Trump enfrenta más de 30 cargos relacionados con fraude empresarial.
Tendrá privilegios, en un comparativo con el grueso de quienes viven esa experiencia… no será esposado porque es acompañado con un número importante de elementos del Servicio Secreto que le custodian.
Existe una restricción, hasta ahora vigente a pesar de la solicitud de varios medios de comunicación, para la transmisión en vivo de la comparecencia.
Trump será fichado y se le tomarán sus huellas dactilares, pero no se le tomará la foto policial. El argumento es evitar una posible filtración.
Trump no permenecerá ni pisará la celda aledaña a la sala del tribunal; una vez que conluya el proceso de registro será trasladado a través de varios pasillos y elevadores directamente a la planta de la sala, saldrá a un pasillo público para proceder a su ingreso.
Este martes por la tarde enfrentará formalmente los cargos; especialistas inidican que que logrará la fianza para seguir en libertad mientras avanza el análisis legal.
Se prevé que para su retiro no ocupe la puerta principal; existe la posibilidad que realice el mismo recorrido interno para salir por otra puerta que le permita encontrarse con su comitiva y evitar mayor exposición.
Está en su agenda un acto público esta noche en Florida en el que tratará de sacar provecho político; ante ello es posible que se traslade al aeropuerto directamente de la sede del tribunal.
EN LA POLÍTICA
El precandidato Republicano, Asa Hutchinson, ex gobernador de Arkansas, a pesar de haber lanzado críticas al fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, le ha solicitado directamente a su contrincante en las internas que desista en la carrera y se concentre en su debido proceso.
Por su parte el gobernador de Florida, Ron DeSantis, hace campaña en la sombra; su oferta principal es aplicar políticas al estilo de Trump pero sin el caos ni las distracciones del expresidente.