Este lunes, terminó la gestión del mexicano Ángel Gurría al frente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, luego de estar al frente desde 2006, dejando el espacio de la Secretaría General al australiano Mathias Cormann.
En un mensaje difundido a través de redes sociales, el también ex secretario mexicano de Hacienda dijo que en su tiempo al frente de la organización se cambió el enfoque de crecimiento por el de bienestar y el de productividad por el de la gente, al poner mujeres, hombres y niños al centro.
Advirtió que por el momento la pandemia de Covid-19 es el “enemigo más urgente”, pero la única responsabilidad intergeneracional que hay es la de preservar y proteger el planeta.
“Hoy un crecimiento que no es resiliente, un crecimiento que no es inclusivo, un crecimiento que no es sostenible, es decir verde, no va a durar mucho y no va a ser aceptado. No sólo por los poderes fácticos, sino por la sociedad”, agregó.
Su último día al frente del llamado grupo de economías ricas —que incluye en sus filas a varios países en desarrollo, entre ellos México— presentó un alza en las perspectivas de la economía mundial, impulsadas por el crecimiento en Estados Unidos.
En su última rueda de prensa como secretario general de la OCDE, el mexicano presentó las últimas proyecciones macroeconómicas, que reflejan un mayor grado de optimismo general por el efecto de las campañas de vacunación y la implementación de estímulos, particularmente en las economías avanzadas, lo que conlleva el riesgo de una recuperación con mayores desigualdades.