Ayer por la tarde el norte de la ciudad se vio colapsada a causa de un gran aguacero o tromba con granizo que da vertiente a dos notas, una buena y otro mala.
La buena es para Cuernavaca y sus habitantes, hacía falta un refresco al ambiente veraniego, los calores de la Canícula ya eran insoportables, el manto freático se verá, pobremente reabastecido, la colcha de asfalto que cubre a nuestras calles impide una buena absorción del líquido pluvial, la mayoría es conducido tristemente al drenaje.
La mala es para José Luis Urióstegui Salgado, alcalde citadino, para Cuernavaca y para sus habitantes. Los pobres rellenos de los baches hechos con Nescafé diría mi querida amiga Laurita Rodríguez, ya se volvieron solubles para sufrimiento de los vehículos que transitan en la capital. Los caudales que bajan en calles y avenidas dejan al descubierto viejos y nuevos baches que con el tiempo se vuelven pozos o hasta socavones.
En tiempos electorales, esto resta argumentos a Urióstegui en la búsqueda de una posible candidatura al gobierno del estado por el PAN. A su ya demeritada imagen esta situación le va a dar un grado más de ineficacia en la conducción municipal. A Cuauhtémoc le resultó por su imagen de ariete nacional no de político.
A propósito de Cuernavaca de mis amores, recuerdo que, en el año 1995, Don Pedro Moctezuma, destacado Urbanista Nacional, realizó el Proyecto de Desdoblamiento Urbano del Municipio de Cuernavaca, proyecto que tuvo un alto costo que el Arquitecto Moctezuma asumió y donó al buen amigo Alfonso Sandoval Camuñas, el mejor presidente Municipal que haya habido en Morelos.
Ya he comentado que el proyecto contaba ya con un financiamiento de varios miles de millones de pesos de parte de BANOBRAS, sólo bastaba obtener el aval del Gobierno Estatal. El nefasto gobernador Jorge Carrillo Olea negó la garantía a Cuernavaca y así quedó sentenciada a estar sumida en el olvido y abandono, además de ser violada corruptamente por sus posteriores gobernantes.
Hace poco un buen amigo me comentó que a José Luis Urióstegui le ofrecieron regalarle un proyecto que atendía a la reubicación de los mercaderes de la plaza conocida como “del Morelotes” que se ubica a un costado del Palacio de Cortés, proyecto que incluía la aceptación de la aportación de recursos de parte de la SEDATU. Urióstegui lo rechazó bajo el argumento de que no quiere deberle nada a su Santidad Macuspana. Refutando una vez más a la posibilidad de que los hermanos Martínez Terrazas del PAN, lo consideren para la próxima candidatura por Morelos. Esperemos no ver invadido una vez más el pétreo palacio del conquistador.
En temas de coincidencias de temporalidad electoral, hace poco más de un año se empezó a ventilar en medios el mega fraude que se cometía en SEGALMEX, empresa creada por el actual gobierno federal que según propias palabas del presidente expresara: “Me dolió porque se trata de un sistema que creamos para establecer los precios de garantía o restablecer precios de garantía que se crearon durante el Gobierno del General Cárdenas, y luego se eliminaron durante el periodo neoliberal”.
A este desfalco López Obrador lo califica como la “única mancha” de su administración librando de culpa a Ignacio Ovalle, exdirector de SEGALMEX, pues dijo que el fraude fue hecho por personas llamadas por el directivo a trabajar en la dependencia.
A la postre ya no mete las manos por Ovalle, dice que también lo traicionó y que se rasque con sus propias uñas. Olvida los mega fraudes cometidos en la construcción del AIFA, de la refinería, hoy inundada, de Dos Bocas y del trenecito chocolatero Maya.
Los precios de garantía durante el periodo neoliberal, principalmente el de Salinas de Gortari fueron sumamente disputados entre la CONASUPO, los fabricantes de alimentos para humanos y para animales y los graneros de México los que por muchos años sufrieron al igual que ahora sufren la extorsión oficial, en aras de pretender hacer ver una imagen de benefactor oficialista.
Más bien todo esto fue y seguirá siendo por un año más un gran argumento para distraer al enemigo con las corcholatas y taparroscas electorales.
Por último, un tema que brota de la RENATA (Reserva Nacional de Talentos) Morelense, hemos visto a viejos y valiosos políticos de antaño resurgir de esta reserva, Juan Salgado Brito quien tras su renuncia hace muchos años al PRI, partido que le diera forma e ideología política pero que lo traicionó al soslayarlo como Gobernador Sustituto de Carrillo Olea en la persona de Jorge Morales, hoy figura como pretendiente a la candidatura por ese puesto en MORENA.
Así mismo el sábado se dejó ver el respetado amigo David Jiménez González quien tuviera destacada presencia en Morelos entre muchos puestos públicos como, Presidente del Tribunal Superior de Justicia Procurador General de Justicia, Secretario General de Gobierno con Don Lauro, Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, pero que después migrará al Distrito Federal en donde ocupara muchos puestos de relevancia, por último pide licencia como Senador de la República para irse como Embajador de México en Honduras, ocupaciones que lo alejaron por más de 30 años del estado, hoy aspira a ser candidato a gobernador por MORENA basándose en su amistad con Marcelo Ebrard.
La contienda en ese partido es muy amplia, son muchos los que tienen y que se sienten con derechos, otros por amistad con el gran elector, por simpatía con el pueblo, por lo que sea que, en suma, representan una gran oposición a Salgado Brito y Jiménez González y de acuerdo con la forma de designación por encuesta, será difícil que destaquen en su pretensión. Las nieves del tiempo platearon su sien.