Los documentos entregados al Senado de la República, dirigidos a José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, en su calidad de presidente de la Mesa Directiva, avanzan a paso veloz,para ser presentados al pleno el día de mañana y así ser aprobados, en fast track, para remitirlos a la Cámara de Diputados, de inmediato, con el objeto de hacer posible la publicación de la convocatoria a la Elección Extraordinaria de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, a más tardar el 16 de octubre.
De entrada, quedaron ya en el rezago las declaraciones del coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, quien el pasado 24 de septiembre declaró que ya estaban “arrastrando el lápiz” para confeccionar las iniciativasde reformas a las leyes secundarias, imprescindibles para dar continuidad a la reforma al Poder Judicial. Una vez más, en uso de sus facultades constitucionales, la Presidencia de la República hizo el trabajo y ya dejó a los legisladores solamente la discusión y aprobación de las iniciativas que, por cierto, no requieren más que de mayoría simple, por lo que pasarán, sin modificación alguna y sin mayor problema en ambas cámaras.
El correspondiente a la “Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE) consta de 112 páginas y va firmado ya por la presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, Claudia Sheinbaum Pardo. Llama la atención, como lo reconoció el día de ayer en su conferencia de prensa mañanera, la primera mandataria, quecon las reformas otorgan al Instituto Nacional Electoral (INE) facultades para la reglamentación de todo lo faltante en la reciente modificación constitucional. En otras palabras, coloquialmente, le echan la bolita al INE y que allá se hagan pelotas, por ejemplo, con el diseño de las boletas, la preparación de la elección, la estimación de los costos y la compleja operación del día de la jornada electoral, para garantizar los derechos de los ciudadanos a votar y ser votados.
Las primeras tres secciones de la iniciativa reproducen los fundamentos y argumentos de la constitucional y, ya en la séptima comienza la exposición del cuadro comparativo entre el texto vigente y la propuesta de reforma o adición, según el caso. El análisis serio y profundo de los detalles de la iniciativa y de sus implicaciones amerita tiempo, dedicación y conocimiento, elementos que no estarán al alcance de los legisladores de ambas cámaras y quienes, nuevamente, votarán sin haber estudiado a fondo estos documentos. Pero, digamos que por si acaso, integraron el artículo 496, que dice: “En caso de ausencia de disposición expresa dentro de este Libro, se aplicará supletoriamente lo dispuesto para los procesos electorales dentro de esta Ley.”
A primera vista, una persona inexperta en la materia electoral podría pensar que se trata simplemente de una adecuación a las normas vigentes. Pero no es así. Son muchos y dediversos tipos los contenidos de la iniciativa que tendrán repercusiones estructurales,operativas, así como en la garantía del ejercicio efectivo de los derechos ciudadanos.
Ya los comentaremos en siguientes colaboraciones. Por lo pronto, dejamos un par de temas para la reflexión. Veamos. Primero, el papel de los Organismos Públicos Electorales Locales (OPLES). El régimen se propone llevar a cabo próximamente otra reforma electoral en la que propondrá, como lo indicó en su momento el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, la desaparición de los organismos electorales locales. La iniciativa que será aprobada recarga mucho del trabajo operativo en estos OPLES. Con la nueva reforma, se tendría que reformar, pues, a su vez, de nuevo la reforma que hoy nos ocupa. Segundo, habría que preguntarse sobre la constitucionalidad, es decir, si no es violatorio de la soberanía de los estados, una reforma que ordena e impone la obligación, a las entidades federativas, de adecuar sus leyes con el mismo nivel de detalle que la Constitución y las leyes reglamentarias, en materia de la integración de sus respectivos poderes judiciales.
Y para iniciados:
A propósito de las reformas, varios legisladores federales afines a la cuarta transformación, incluso militantes de Morena, con los que hablé en estos días y de quienes, por supuesto, no revelaré sus nombres, ya que serían objeto de reprimendas, me confiaron que dieron su voto a favor de las reformas, no porque estuvieran convencidos, sino por la instrucción de sus líderes y hasta por amenazas, en su mayoría, veladas, pero al fin amenazas, de diversa índole. Es más, hay hasta quienes se sienten arrepentidos de haber aprobado las del Poder Judicial y las de la Guardia Nacional. Pero no tuvieron de otra. Digamos que se vieron en la necesidad de aplicar la de “tejones porque no hay liebres”.
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