Este fin de semana comulgamos con una nota desagradable, desagradable por el énfasis discriminatorio, el canibalismo humano en el caso de un trabajo, la persecución sin límite por el solo hecho de creer ser omnipotentes.
Taxistas del sindicato «Andrés Quintana Roo» de Can Cun agredieron a socios de Uber: uno en la Zona Hotelera y el otro en la avenida Yaxchilán.
A dichos casos se suma el ocurrido en ese paraíso caribeño del Dios Kukulkán. Una familia de origen ruso que hizo uso del servicio de Uber en Cancún se encontró con la furia de un grupo de taxistas que persiguió a la unidad hasta cerrarle el paso y detenerla en la glorieta conocida como “El Cebiche”, en pleno corazón de la ciudad.
La pareja y sus hijos, dos menores de edad, fueron obligados a bajar del vehículo; la mujer asustada rompió en llanto pues no entendía lo que sucedía mientras los taxistas los rodeaban y les decían que el auto de Uber era ilegal.
Esta escena se ha repetido en Cancún cientos de veces como resultado de la postura inamovible de los taxistas de que Uber no debe operar. Nada menos, ayer, hicieron un paro de taxis a manera de protesta para la cancelación de las concesiones a Uber, creando un verdadero caos.
Ante la evidencia del acto por demás criminal cometido en contra de la familia rusa, el gremio transportista respondió, el sindicato «Andrés Quintana Roo» pide perdón, pero indicando que la respuesta de sus operadores era comprensible ante la falta de claridad sobre esta nueva modalidad de transporte.
Dicen, reiteradamente, que “se trata de una nueva modalidad”, cuando Uber, comenzó a operar en México desde 2013.
En esa región son 19 los sindicatos de taxistas del estado de Quintana Roo los que reclaman la titularidad absoluta del servicio sin itinerario fijo, pero con tarifas, condiciones y servicio nada adecuados al servicio turístico que esa región merece y que los taxis de aplicación si otorgan.
A pesar de que Uber tiene un fallo a su favor por el amparo interpuesto para que lo dejen trabajar en Quintana Roo, los taxistas persisten en el acoso a los prestadores de este servicio.
El domingo, cuatro taxistas fueron detenidos por agredir a un conductor de la plataforma Uber en Cancún, acusados por turistas de actuar como una mafia, los taxistas fueron detenidos en el importante Bulevar Kukulcán.
Jorge Aguilar Osorio, secretario del Ayuntamiento de Benito Juárez, aseguró que se pedirá que el Instituto de Movilidad retire las concesiones a los detenidos.
Ante esa y otras agresiones, ciudadanos mediante el “#YaBastaCancúnEsPrimero” comenzaron a circular una propuesta en redes sociales para que el próximo 27 de enero ni ciudadanos ni visitantes usen taxis en Cancún.
Hace unos cuatro años publiqué un caso análogo que sucedía aquí en Cuernavaca. Grupos de taxistas se habían adueñado de las terminales de autobuses foráneos, ofreciendo como único servicio, el de ellos, bajo el lema “Taxi seguro” no permitían que taxis ajenos a sus grupos y mucho menos los de Uber atendieran el servicio demandado por los usuarios.
Esos taxistas mafiosos, ofrecían su servicio a tarifas exageradas, las unidades en deplorables condiciones y con trato prepotente.
El caso es que, ese problema persiste y crece porque legalmente los servicios de taxi por aplicación Uber y Didi se han amparado y exigen respeto y orden.
Me resisto a pensar en contubernio entre los taxistas mafiosos y la autoridad estatal, más bien es temor de parte de esta ya que, de siempre en momentos de elecciones, son los taxistas los que brindan apoyo a tal o cual candidato y podrían no tenerlo.
Urge que se regule el servicio de transporte de pasajeros sin itinerario fijo, los taxis. Bien puede la Secretaría de Movilidad y Transporte implementar un servicio de aplicación con el que tendrá pleno control de concesionarios y operadores, disminuyendo la evasión del pago de derechos e impuestos, así como de delitos que constantemente se dan en la ciudad, al operador le dará la oportunidad de cobrar lo justo y podrá competir con Uber y Didi y al usuario la seguridad de que tiene un servicio controlado el que ya no tendrá el abuso por delante.
Ojo políticos, esta medida es rentable electoralmente, son tres los grupos sociales beneficiados, los concesionarios, los operadores y los usuarios, siendo estos dos los que pueden crear la multiplicidad deseada en el voto y sean el fiel de la balanza en su candidatura.
¡Amigos como siempre, les dejo un saludo con mucho afecto!