*Permitirá más vuelos, remesas y reunificaciones familiares
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que restablecerá los vuelos comerciales regulares y chárter a Cuba, que ahora solo llegaban a La Habana, y que suspenderá el límite de 1.000 dólares por trimestre a las remesas, dando marcha atrás en algunas de las medidas más duras de su antecesor, Donald Trump, según un comunicado del departamento de Estado.
Biden se había comprometido durante la campaña electoral de las elecciones presidenciales de 2020 a revertir algunas de las restricciones impuestas por Trump en la política de Estados Unidos hacia Cuba y que acabaron por completo con los gestos de distensión y apertura realizados en el mandato del presidente Barack Obama.
Es de destacar que la política dura hacia Cuba tiene el apoyo de un sector conservador cubanoamericano que resulta clave electoralmente en el sur de Florida. El Gobierno de Biden es consciente de ello, pero lo cierto es que sus posibilidades electorales en Florida ya estaban dañadas. Pero incluso dentro de su partido hay resistencias. El senador por Nueva Jersey Bob Menendez, que preside la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, dijo: “El anuncio de hoy corre el riesgo de enviar el mensaje equivocado a la gente equivocada, en el momento equivocado y por todas las razones equivocadas”.
Asimismo, el Gobierno estadounidense reestablece el programa de reunificación familiar y anuncia que aumentará los servicios consulares y la tramitación de visados, “haciendo posible que más cubanos se reúnan con sus familias en Estados Unidos a través de los canales regulares de migración”. “Facilitaremos que las familias visiten a sus parientes en Cuba y que los viajeros estadounidenses autorizados se relacionen con el pueblo cubano, asistan a reuniones y realicen investigaciones”, añade el Departamento de Estado. Washington intentará expedir 20.000 visados de inmigrante al año, según fuentes del Departamento de Estado.
Cabe señalar que el comunicado del Departamento de Estado no ha facilitado información acerca de los plazos de puesta en marcha de las nuevas medidas ni del procedimiento para su ejecución.
UN PASO LIMITADO EN LA DIRECCIÓN CORRECTA
Al respecto, Granma -órgano oficial del comité central del Partido Comunista de Cuba- señala que las medidas anunciadas por Estados Unidos son positivas pero de alcance muy limitado, en materia de visas, migración regular, vuelos a provincias, remesas y ajustes a las regulaciones para transacciones con el sector no estatal.
Explica que por su naturaleza, es posible identificar algunas de las promesas del presidente Biden durante la campaña electoral del 2020 para aliviar decisiones inhumanas tomadas por el gobierno del presidente Trump, que endurecieron el bloqueo hasta niveles sin precedentes y la política de «máxima presión» desde entonces aplicada contra su país.
Los anuncios no modifican en lo absoluto el bloqueo, ni las medidas principales de cerco económico tomadas por Trump, como los listados de entidades que están sometidas a medidas coercitivas adicionales, ni elimina las prohibiciones a los viajes de los estadounidenses.
Añade que no revierte la inclusión arbitraria y fraudulenta de Cuba en la lista del Departamento de Estado sobre países que supuestamente son patrocinadores del terrorismo, una de las principales causas de las dificultades con las que tropieza Cuba para sus transacciones comerciales y financieras en muchas partes del mundo.
Reitera que se trata, sin embargo, de un paso limitado en la dirección correcta, una respuesta a la denuncia del pueblo y del Gobierno cubanos. Responde también a los llamados de la sociedad estadounidense y de los cubanos residentes en ese país. Ha sido esta una demanda de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y de la casi totalidad de los Estados miembros de Naciones Unidas, expresada en la abrumadora votación contra el bloqueo. Son demandas justas que han sido ignoradas por el Gobierno de Estados Unidos a un costo altísimo para nuestra población.
Explica que desde el 2019, el bloqueo se recrudeció en extremo aprovechando de manera oportunista el contexto de la pandemia de la COVID-19, la crisis internacional y la consecuente depresión económica. Sin exageración, las consecuencias de este cerco pueden calificarse como devastadoras. El incremento de la migración es muestra de ello.
Al dar estos pasos limitados, el Departamento de Estado utiliza un lenguaje abiertamente hostil, acompañado de calumnias tradicionales y nuevas falacias puestas de moda en los últimos meses, demostración de que no han cambiado los objetivos de la política de los Estados Unidos contra Cuba, ni sus principales herramientas.
Para conocer el alcance real de este anuncio, deberá esperarse por la publicación de las regulaciones que las implementen, concluye Granma.