Por: Pablo Rubén Villalobos.
Por enésima ocasión, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos se encuentra en crisis financiera, una vez que no ha superado el saqueo de que fue objeto por la “Estafa Maestra” en que está involucrado el prófugo rectorcito Alejandro Vera Jiménez y peor aún, por el abandono en el que se encuentra económicamente, por parte del Gobierno Federal y el del Estado… A mediados de noviembre se anunció la posibilidad de sacar a la Casa de Estudios de su crisis económica, luego del que el Rector Gustavo Urquiza Beltrán anunciara la posibilidad del acuerdo de apoyo del Gobierno Federal, siempre y cuando el Gobierno del Estado aporte el 50% para resolver ese problema financiero de la Institución… Desafortunadamente hasta el término de la primera decena de diciembre según lo dio a conocer el propio Funcionario Universitario, no había visos de solución por no haberse firmado ningún convenio de compromiso por parte del Gobierno Estatal… Los días transitan, las penurias económicas se acrecentan y la UAEM al término del año 2021 con un presupuesto incompleto parte la carga de salarios para sus trabajadores, empleados, académicos, investigadores, funcionarios y directivos, no sólo pasa penurias sino que se acrecentan las preocupaciones, pues a la par se debe cumplir con los pagos de aguinaldos y los correspondientes a los pensionados y jubilados…. Como se ve, el panorama para nuestra Universidad que tiene la responsabilidad de atender a más de 40 mil estudiantes en los niveles de bachillerato, licenciaturas, maestrías y doctorados a lo cual se suman las amenazas de posibles movilizaciones y hasta estallidos de huelgas, la mantienen con la soga en cuello y por lo tanto en suspenso, por las posibilidades o imposibilidades de sus pagos catorcenales para todos los que cumplen desempeños en está, nuestra Universidad… ¡Que lamentable y que vergonzante que no haya la atención adecuada y oportuna para que la UAEM cumpla con sus responsabilidades, tanto las del proceso enseñanza–aprendizaje como con los pagos y cargas económicas que debe cumplir y a todo lo anterior se tienen que sumar los insumos, materiales, mantenimientos, construcciones, restauraciones y quien sabe cuánto más, que requiere en sus distintos campus la UAEM… ¡A ver hasta dónde, cómo, cuándo y cuánto resiste la Institución, sus autoridades y administradores..! Recordemos que para fortuna de todos los universitarios que ahí cumplen sus respectivas labores, salvo algunos -muy pocos momentos- negros momentos de crisis provocados por ciertos ladrones, corruptos y gobernantes perversos, nuestra UAEM ha sido una Institución tranquila, en el contexto nacional de las universidades… ¡Ahí la dejamos..!¡Hasta mañana será un día más..!