Antes de pronunciar este martes su discurso contra la corrupción mundial ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Andrés Manuel López Obrador le propinó tremenda patada en el trasero a Santiago Nieto Castillo, quien fue sacado vergonzosamente de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), siendo sustituido de volada por Pablo Gómez, antiguo militante de la “izquierda” nacional, cuya actividad pública casi siempre ha estado vinculada a la vida legislativa.
Cualquiera, a estas alturas del juego político, sabe que Santiago Nieto Castillo se casó el fin de semana pasado con Carla Humphrey, actual consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), teniendo como escenario la ciudad de Antigua, Guatemala. Se dice que estuvieron acompañados por alrededor de 300 invitados, cuyo origen e identidades aún se desconocen dizque porque fueron obligados a firmar un documento de “confidencialidad”.
Lo que trascendió y se tornó escandaloso fue la momentánea detención de quienes viajaban en un avión particular contratado por el dueño del periódico El Universal, destacando el propio Juan Francisco Ealy Ortiz, pero también la entonces titular de Turismo de la CDMX, Paola Félix, quien al descubrirse su viaje a Guatemala a bordo de una aeronave privada (arrendada) fue cesada por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. El berenjenal surgió cuando las autoridades guatemaltecas detectaron que Ealy Ortiz lleva 20 mil dólares más, adicionales a los 10 mil permitidos a los viajeros. Aunque el asunto se resolvió y los visitantes se fueron al bodorrio, en México los más importantes exponentes de la Cuarta Transformación estaban aterrorizados y desde luego amenazados por López Obrador en espera de sugerencias para resolver “la crisis”, aparecida antes del viaje a la ONU.
Fue así como el gobierno de la 4T anunció este domingo, cuando AMLO ya estaba en Estados Unidos, la sustitución de Santiago Nieto Castillo por Pablo Gómez. Esta decisión, desde mi modesto punto de vista, se tomó “por si las dudas”. Era preferible darle las gracias a uno de los principales aliados de López Obrador (durante tres años fue el Girolamo Savonarola del presidente), que recibir tremenda madriza quizás internacional debido a una “boda suntuaria” a la cual asistieron hipócritas miembros de un gobierno simulador, que frecuentemente presume su “integridad”, “verdad”, “honestidad” y “fraternidad universal”.
Pero, por otro lado, cuando aún no terminaba el domingo, Santiago Nieto Castillo y Carla Humphrey se juraron, a través del Twitter, amor eterno. Y vaya usted a saber hacia dónde se dirigieron posteriormente para disfrutar de su luna de miel. Asunto concluido para ambos. Los dos tienen suficientes recursos para aguantar cualquier golpeteo los próximos tres años, en espera del cambio sexenal, sabedores de que la política es circunstancial y dentro de un trienio todo puede pasar.
El párrafo anterior me sirve también para referirme a lo ocurrido recientemente en Morelos. ¿Cuántas veces no hemos escuchado la siguiente expresión?: “Si tiene plumas, pico y hace cuac, ¡es un pato!”, aplicable a ciertos sujetos que, a toda costa, pretenden salvar las apariencias luego de ser gravemente exhibidos ante la opinión pública en su exacta dimensión de mentirosos, hipócritas, simuladores, corruptos y hasta vinculados al crimen organizado.
El sábado de la semana pasada fue detenida en algún fraccionamiento de Oaxtepec, Morelos, quien se hacía llamar Rosario Herrera, mejor conocida por el alias “La Jefa”, a quien se atribuye haber comandado en territorio morelense un grupo vinculado a Guerreros Unidos, cártel del narcotráfico surgido en Guerrero, con ramificaciones en entidades vecinas, verbigracia Morelos. El verdadero nombre de “La Jefa” es Esther Yadira Huitrón Vázquez, hermana de Claudia con los mismos apellidos, presidenta del Partido Redes Sociales Progresistas (RSP) en Morelos.
Asimismo, a la fémina (Rosario) siempre se le ha identificado como pareja sentimental del actual senador (¿priísta?) Ángel García Yáñez, sobre quien aplica a cabalidad el dicho del pato: “Tiene plumas, pico y hace cuac, cuac”. Empero, el legislador ha negado hasta el fastidio alguna relación con la señora “Herrera”, cuando hasta un niño de primaria de la región oriente conoce el tórrido romance entre ambos, similar al de Santiago Nieto Castillo y Claudia Humphrey.
A estas alturas del asunto, han trascendido datos respecto a la participación de la pareja en la designación de candidatos a cargos de elección popular, tanto en Redes Sociales Progresistas, como en el PRI. García Yáñez jamás ha estado demasiado alejado de ciertos hechos de nota roja, pero, como infinidad de políticos aliados al crimen organizado, ha sabido escabullirse. Así las cosas, habremos de esperar el destino de Esther Yadira y el avance de las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre ella. Si el senador debe ser sometido a juicio, que se haga. Y si no tiene deudas con la justicia, se le concede el derecho de réplica en este mismo espacio. Mientras tanto, vamos a esperar.