Renuncio a la celebración de cualquier fecha que en antecedente tenga al menos una defunción. El partido MORENA ha celebrado este lunes el sexto aniversario de la victoria que llevó a Andrés Manuel López Obrador al poder.
Evento en donde el gran ausente, en el que participaron los personajes de esa formación política, fue el propio presidente, según acudiría la celebración del quinto aniversario de la creación de la Guardia Nacional y no por vergüenza ante la gran suma de fallecidos que ocurrieron durante el sexenio de la pesadilla de la Cuarta T.
Claudia Sheinbaum, fue el centro de atención del festejo. Dijo: “No va a haber traición, vuelta en U, ni regreso al pasado”, claro que ¡no!, el pasado no hará nunca olvidar la traición cometida a 300,000 personas muertas en exceso que no se debieron a las condiciones de salud de la población o del sistema de salubridad, sino a las trágicas políticas implementadas para atender la emergencia.
Sheinbaum, que, desde tiempo atrás, camina de la mano del Macuspano, aseguró que aquella noche, la del 1 de julio de 2018, “fue un momento en el que el pueblo dijo basta al régimen neoliberal” y a los “gobiernos que se dedicaban a beneficiar a unos pocos” evento que, por efecto social tenía que llegar algún día para frenar todo el latrocinio que se hacía.
Con la tetra transformación se canceló al régimen neoliberal, pero en su suplencia se optó por el neo tercermundismo, concentrando todo el poder de la nación en un solo gobernante, El presidente de la República. En esta elección se regresó en “U” al presidencialismo puro y continuará en beneficio de no pocos, sino de muchos morenistas que están siendo premiados por su militancia y lealtad con puestos en todos los niveles de gobierno.
A los adoptados, a los adheridos, a las remoras se les deja solo con lo que su franquicia electoral les haya permitido alcanzar.
“Hace seis años sabíamos que el pueblo había despertado, lo sentíamos”, recordó la futura presidenta sobre la jornada electoral que le dio la victoria a AMLO.
Efectivamente, no despertaron al pueblo, atendieron a aquella parte de pueblo que en su vida fueron ignorados por cualquier candidato a la presidencia nacional.
Alguna vez en el año de 1970 rodando en las veredas de la montaña del sur del estado de Guerrero me topé con un camión repartidor de Coca Cola. En ese entonces estaba la campaña presidencial.
Estando en esas fechas en Acapulco, en un mitin del PAN donde Manuel González Morfin el primer candidato a la presidencia de la República Mexicana por el Partido Acción Nacional y que fue derrotado por el candidato del Partido Revolucionario Institucional, Luis Echeverría Álvarez, líder mundial del repudiado Tercermundismo, cuestionaron al panista qué cuándo iría a la Costa Grande, a La Unión y a la naciente Presa El Infiernillo que está ubicada en el cauce del Río Balsas entre los límites de los estados de Guerrero en el municipio de Coahuayutla y Michoacán, en los municipios de La Huacana y Churumuco. Pregunta hecha por un trabajador de la CFE que desconcertó al político albiazul, en consecuencia, nunca fue, ni siquiera a Zihuatanejo.
Así todos los candidatos antecesores de Andrés Manuel con arrogancia ignoraron a esa población por muchas razones, la principal, la hegemonía priista y la panista no se inquietaban en atender a esos millones de pobladores por contener la mayoría en todos los poderes, para qué incomodar al candidato llevándolo a esos caminos vecinales o brechas.
Durante la campaña de la Morenista Claudia Sheinbaum, en un recorrido en los olvidados caminos de la sierra chiapaneca, donde la selva se funde con la incertidumbre, la candidata presidencial se encontró con más que el polvo del camino, con pobladores de Motozintla que con voces tremolas clamaban por un futuro diferente, por un mañana sin miedo.
La fórmula en la mercadotecnia electoral seguida por MORENA, es que llegaron a donde solo llegaban Corona Extra, Coca Cola, Sabritas y vendedores de Elektra, llevaron hasta allá a la candidata. Pero hasta allá se encuentra también el crimen organizado.
Ahora, resta ver como se concreta la Reforma o Deforma del Poder Judicial, crearon Mesas de análisis y debate sobre la reforma Judicial pretendiendo minimizar la efervescencia política que se ha creado ante el riesgo que se corre, en las que se han dado el lujo de ignorar a participantes entre los que estaban jueces y magistrados estatales.
Esperemos que en esos recorridos no hayan atraído el voto de la “maña” ni tampoco que ésta haya conminado a los votantes a hacerlo por Sheinbaum, esa factura será la más cara que se tenga que cumplir.
Bien, siguen con su vuelta en “U”, esperemos al tiempo de reclamo del pueblo, Andrés Manuel celebraba que este ya vive la cultura política. Alguien ayer dijo, ¡aguas la política es un cuchillo de dos filos”
Amigos como siempre les dejo un saludo ¡con mucho afecto!
