Si algo ha generado la Cuarta T desde su aparición, son noticias de muertos, errores, fracasos, ineptitud, despilfarro, de horrores, de su misma creación, de nuevos contagios, niños con cáncer, de mentiras y falacias, de quebrantos económicos, pobreza, estancamiento, del incremento de la inseguridad, feminicidios, de la corrupción, del decremento de la seguridad social, todo, todo, en detrimento de la población mexicana.
El martes se dio a conocer la Crónica de una muerte anunciada, si, la Cuarta T inventó al INSABI y ahora lo sepulta. En uno de los cuatro albazos dados el pasado martes en el Congreso Nacional, los Diputados de MORENA sepultaron al INSABI, creado en 2020 como la institución que brindaría atención médica a población sin seguridad social, al mexicano más jodido.
La mal planeada creación del INSABI provocó la destrucción del Seguro Popular, aparato de salud pública creado por Vicente Fox, sostenido y fortalecido por Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, con un diseño de operación propio y presupuesto asignado para su sostenimiento, institución que estaba dando resultado y apuntaba a ser una panacea.
Como se reconoció incluso desde Morena, la creación del INSABI fue un error. La institución no cumplió con los objetivos para los que fue concebida y, por el contrario, implicó una distracción de tiempo y recursos que pudieron haberse aplicado con mayor eficacia
Con su arbitraria cancelación y caprichosa sustitución, el Seguro Popular dejó en ese entonces, en el desamparo a 36 millones de mexicanos al carecer de este tipo de servicios.
Hoy con una votación mayoritaria los diputados morenistas y comparsas que los acompañan han oficializado la trasferencia de esos casi 36 millones de mexicanos al IMMS-Bienestar, transferencia que carece de planeación responsable, siendo totalmente arbitraria y que anuncia un gran fracaso en quebranto de millones de mexicanos.
Actualmente, el IMSS-Bienestar atiende a más de 71 millones de derechohabientes. Con la reforma aprobada, se le sumarán otros 36 millones de personas, que eran atendidas en el INSABI, lo que, según datos reales la población total demandante de atención de parte del esa Institución será de 107 millones de impacientes mexicanos.
El 19 de enero de 1943 se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para garantizar el acceso integral de los trabajadores al desarrollo, no sólo brinda servicios de salud, sino también protege a los trabajadores y a sus familiares frente a eventos que ponen en riesgo sus ingresos, además de apoyar el cuidado infantil para las madres y padres trabajadores durante su jornada laboral.
El IMSS-Bienestar se financia a partir de aportaciones de los patrones, de los trabajadores y del Gobierno Federal.
El INSABI transferirá al IMSS-Bienestar los pocos recursos humanos, un presupuesto raquítico, ya se gastaron más de 400 mil millones de pesos en otros datos, escasos recursos materiales, así como los pocos inmuebles, derechos y obligaciones, todo ello en un plazo de 180 días naturales luego de publicada la reforma.
La ley del Seguro Social que rige las operaciones del Instituto señala que la seguridad social tiene como finalidades: La asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia, los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, el otorgamiento de una pensión que, en su caso y previo cumplimiento de los requisitos legales, será garantizada por el Estado.
A efecto de cumplir con tal propósito, el Seguro Social ofrece dos variables de aseguramiento; el obligatorio y el voluntario. Así como también prevé dos tipos de regímenes por los que los asegurados pueden pensionarse, cada uno determina las condiciones que se deben cumplir para el otorgamiento de una pensión. Estos se determinan de acuerdo a la fecha en que comenzó la persona a cotizar ante el IMSS: Régimen de 1973: Si comenzó a cotizar antes del 1° de julio de 1997 y régimen de 1997: Si comenzó a cotizar a partir del 1° de julio de ese año.
La 4T a través del Gobierno Federal deberá incrementar el presupuesto del IMSS-Bienestar de la población transferida para los servicios médicos que antes en el INSABI no se proporcionaban, dotar de equipo quirúrgico a las instalaciones transferidas, ampliar el cuadro básico de medicamentos a la nueva población, su total deficiente adquisición, y contratar al personal médico que pueda atender debidamente a la población agregada.
Sin ser discriminatorios, preguntamos ante un doble crimen inminente de estado, los mexicanos del INSABI que no aportarán nada y no tienen patrones que lo harían también, ¿pasarán de facto a ser derechohabientes del IMSS- Bienestar y gozarán de todos los derechos que la Ley aporta? La lucha laboral de casi ochenta años, la participación patronal en beneficio de sus trabajadores y la acción regulatoria del gobierno, ¿quedarán en puro verso?
Aunque el presidente ha repetido, a lo largo de su sexenio, que no miente, no roba y no traiciona, una gran cantidad de mexicanos ya no le cree. Su real contagio y el “vaguido” que le dio, fueron usados como burdos y viles “petatazos”, había que distraer al respetable ciudadano, de las consecuencias que conllevaban estos cuatro albazos. Consecuencias que las corcholatas deben considerar al usar como bandera electoral, el continuar con el proyecto llamado: Cuarta Transformación.
Dice el dicho: “Éramos muchos y parió la Abuela”
¡Amigos la semana tiene siete días y gracias a Dios es viernes!