Muchas dimisiones han ocurrido en el gabinete presidencial en los cinco años que lleva en el gobierno la Cuarta Transformación, las razones han sido diversas, muchas llenas de valor crítico y sensata discrepancia a lo que ha dispuesto o pretende imponer la Deidad Macuspana.
Ejemplares han sido:
Simón Levy, subsecretario de Turismo. Criticaba lo irónico del modelo económico de la 4T que estaba siendo mucho más disciplinado en su actuar que las últimas administraciones que impulsaban la liberalización no de la libertad sino del libertinaje económico y de la indisciplina fiscal.
Carlos Urzúa Macías, Secretario de Hacienda y Crédito Público. Hablaba fuerte con pleno conocimiento de lo que decía, criticó que, en la administración se habían tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento. Sin temor decía “Estoy convencido de que toda la política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que esta pueda tener y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda”. Le resultaba inaceptable la imposición de funcionarios que no tenían conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del gobierno con un patente conflicto de interés.
Javier Jiménez Espriú, Secretario de Comunicaciones y Transportes que tuvo diferendo con la decisión del presidente de trasladar al ámbito militar de la Secretaría de Marina, las funciones civiles de los Puertos, de la Marina Mercante y de la formación de marinos mercantes que habían estado a cargo de la SCT. Hoy puertos, aeropuertos, aduanas, Mexicana de Aviación, entre otros están en manos de marinos y militares.
Arturo Herrera Gutiérrez, Secretario de Hacienda y Crédito Público. A pesar de que el 9 de junio del 2021 se dio a conocer que él sería el candidato propuesto por el presidente López Obrador para ocupar el cargo de gobernador del Banco de México, en noviembre de ese mismo año, se anunció que Herrera había sido descartado para tal nominación. Siendo su Subsecretaria de Egresos, Victoria Rodríguez Ceja, quien fuera nominada finalmente como la primera gobernadora del Banco de México.
Quiero pensar de que Herrera es una persona más que honesta, pero siento que se pasó de confiado. En una entrevista declaró que él como Gobernador del Banco no se iba a sujetar a los mandatos del presidente López Obrador, como buen economista con sentimiento mexicano iba a proteger el patrimonio de la reserva nacional sin pensar en la línea que le tendía carroñeramente el istmeño.
Hoy despacha en el lugar al que pertenece y del que nunca debió salir, el Banco Mundial en donde le auguro éxito ya sin el lastre platanero.
Germán Martínez, Director General del IMSS, decía que los dichos, en aceptada redundancia y acciones del embustero parlanchín lo decepcionaron, es más lo traicionaron y se recrimina de haber votado por él, de haber creído en el Proyecto Alternativo de Nación. A su renuncia expresaba que: “Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano, “Descuidar la recaudación tributaria y la debida y justa incorporación de los trabajadores al seguro social es suicida para el Instituto”, “Por supuesto que la calidad y eficacia en muchos servicios del IMSS dejan mucho que desear, y que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene retos, desafíos, extravíos y una enorme corrupción”.
Hoy el Seguro Social es el colector de los remanentes del Seguro Popular y del fracasado INSABI, hoy el riego del colapso amenaza al Seguro Social.
Gente de intelecto que creyó en López Obrador y que fue defraudada, con dignidad se retiró y oportunamente no quiso ser cómplice de la traición que a México le hace.
Otros personajes de distinguida presencia y currículo no discutible, convenencieramente se fingen turistas y siguen mamando de la tetra ubre de la deformación, sumisos y abyectos a AMLO continúan aplaudiendo y adulando las distorsiones populistas que hace en favor de sus corcholatas, las que, con cinco y diez pesitos se pueden catafixiar por un “Amlito”.
El gobierno de la Cuarta Transformación se ha quedado paulatinamente sin baluartes que garanticen el avance del país, que económicamente nos reubique en el status mundial que, a pesar de Peña Nieto y Videgaray, teníamos hace seis años, pero sobre todo que fortalezca a MORENA y a su paupérrima oferta electoral.
Yo no creo en la amistad por conveniencia económica. No creo en aquellos que se hicieron a un lado para dejar pasar a otro que ni siquiera era de la fundación de MORENA. Hoy deberíamos ver la justa compensación de Andrés Manuel con Marcelo quien hace tiempo acepto hacerse a un lado para que el Príncipe de los Manglares Tabasqueños se ungiera como Jefe de Gobierno del desaparecido Distrito Federal.
En Morelos, en prospectiva veo fantasmas tepiteños que se aparecen en el camino de Rabin, en la vereda de Lucy y en los senderos de Rafa y Juan Ángel, empedrando ligeramente la ruta de Ángel García, el caso es que, sí hay subyugo, 2024 será para muchas y muchos una desagradable sorpresa. El sector empresarial se aprovechará de la distracción y se irá por la libre, ellos tienen elementos de gran valía que mucho beneficio podrán traer al estado y más con el triunfo de Xóchitl Gálvez.