Nuestro país advierte que, si bien algunos indicadores macroeconómicos han mejorado, como la inversión privada, el consumo y el empleo, la economía mexicana se encuentra lejos de una recuperación previendo un nuevo embate y sufriendo las secuelas de la pandemia.
La coyuntura ha señalado varios elementos optimistas para la reactivación de la economía, más, es importante considerarlos con cautela y evitar interpretaciones apresuradas que generen expectativas equivocadas.
Debido a las relaciones comerciales existentes entre México y Estados Unidos se contempla que una posible recesión en ese país podría impactar de manera negativa en el nuestro, la recuperación económica en México se ha dado principalmente por el sector externo, por lo que, un atorón en la economía estadounidense sería perjudicial.
Sí se diese una recesión en Estados Unidos, tendría un efecto negativo para el país debido a que prácticamente nuestro sector exportador es el que nos ha mantenido a flote, o por lo menos en recuperación desde el año pasado. Se pondría en riesgo a las remesas que llegan al país y no precisamente las que envían nuestros paisanos, si no las de origen comercial.
Desafortunadamente el mercado interno mexicano no es lo suficientemente sólido como para enfrentar un choque externo, el riesgo económico es alto, a grado tal, que contempla a un sexenio perdido.
En varios comentarios nos hemos referido que diversas decisiones que se han tomado prácticamente desde las elecciones presidenciales de 2018 han causado un alto costo en términos de certidumbre, que es factor clave para la inversión. A ello hay que agregar los efectos que tuvo de la pandemia, aunque en menor medida.
El avance de la producción industrial ha sido favorable en el proceso de recuperación de la economía. Pero es insuficiente para recobrar lo perdido tanto en su nivel como en su tendencia.
Respecto a la tendencia que mostraba hasta diciembre de 2021, el indicador marcaba 9%, digito que no se ha mejorado en los cinco meses transcurridos en este año.
Actualmente el consumo es el que ha tenido un comportamiento favorable, por la mayor movilidad y el adelanto de transferencias de gobierno y la llegada de remesas de nuestros paisanos radicados en la Unión Americana.
Los resultados de los indicadores aún parecen reflejar efectos de comparación con meses que podrían haber resentido todavía parte de las secuelas de la pandemia, por lo que no sería extraño observar todavía cierto efecto de rebote en el primer semestre de este año, las tendencias siguen siendo negativas.
El empleo formal medido por la afiliación al IMSS en mayo de este año disminuyó en 3,115 registros respecto al mes previo.
Ello muestra la dificultad que tienen las empresas para abrir nuevos puestos de trabajo formales en un entorno de creciente incertidumbre y pocos incentivos para invertir más allá de lo necesario para mantener la operación de las empresas.
Ayer mencionaba mi Hermano Guillermo que el gobierno mexicano hace “caravana con sombrero ajeno” al referirse a los 51.594 millones de dólares de las remesas del 2021 provenientes de Estados Unidos y que no pueden considerarse un logro de la economía mexicana, porque no se originan aquí, pero si reflejan la dependencia económica de nuestro país, así como el crecimiento económico regulado del vecino del norte.
51.594 millones de dólares en remesas, lo que representa un aumento anual de 27,1 % frente a los 40.605 millones de dólares que también fueron récord en 2020. Es el fruto ajeno con el que se ufana el gobierno como un logro propio, Memo la llamo “Caravana con sombrero ajeno”.
Ahora debemos vacunarnos para el efecto de la recesión que se avecina en Estados Unidos, mientras la política monetaria siga siendo controlada debidamente por Banco de México, sin la injerencia de la Secretaría de Hacienda o de la presidencia, estaremos en estado latente, esperanzados a que las desdeñables y deficientes actitudes hacia la Cumbre de las Américas, no alejen a los inversionistas extranjeros y estos sigan abrigando confianza en México. En ese Foro, bien se pudo haber fortalecido las condiciones de los mexicanos radicados en la unión americana y sostener e incrementar esas benditas remesas que tanto regulan a nuestra economía.
Amigos como siempre les dejo un saludo con mucho afecto.