Lo que se vivió en nuestro País el domingo 10 de abril por eso de la “Revocación de Mandato”, como lo anticipamos en nuestros comentarios radiofónicos y en esta Columna, fue tan sólo una charada, faramalla, farsa, mentira, mito, ocurrencia y demagogia a la mexicana, con el mas puro estilo de nuestro ínclito presidente de la Republica Andres Manuel López Obrador, para tender “cortinas de humo”… Antes de la fecha ordenada, luego comprometida y después acordada, prácticamente en forma obligada con todas las presiones que ejerció el Gobernante de la Republica frente al Instituto Nacional Electoral, la reunión terminó por ser un acontecimiento politico, politiquero, popular o populachero, por las singularidades en que se vio envuelto… Este evento del interés exclusivo de AMLO, encargado a todo sus ujieres en las dependencias de su Gobierno, con la participación de sus funcionarios y empleados; su Partido Morena manejado por su desgastado presidente Mario Delgado, quien está dispuesto “ir a prisión” por todas las maniobras y manipulaciones que realizó incluso el día de las urnas con sus acarreados, el Ratón Loco o “las tamaleadas” al viejo estilo del PRI, terminó por lograr sólo una asistencia del 18% del Padrón Electoral, que en realidad no tiene mucho significado frente a los 92 millones que lo integran, por lo cual ello demuestra que no hubo Consulta, porque las consultas se hacen bajo un muestreo mínimo entre los consultados “al del tin marin”… Tampoco hubo Encuesta, porque en términos generales estas se realizan bajo estrategias metodológicas amplias o reducidas, para encontrar las posibles respuestas de los encuestados… No hubo Revocación ni Ratificación de Mandato, porque Andres Manuel López obrador el Presidente de la República, no necesita de esa farsa o faramallas para mantenerse en el poder que le otorgo la ciudadanía el 6 de junio de 2018, durante el Proceso Electoral Constitucional del cual resultó triunfante como Presidente Electo de los Estados Unidos Mexicanos, hasta el 30 de noviembre del 2024… Aunado a lo anterior, para que de verdad tuviese validez el circense acontecimiento del Gobierno con el obligado INE en las urnas, pues se necesitaba una participación de CUARENTA MILLONES DE CIUDADANOS, para lo cual nunca se preparó el escenario y como consecuencia de ello esta disposición metida con calzador en grado de “Constitucional”, sólo fue un simple muestreo… Mas todavía, quienes concurrieron a las urnas que instaló el INE, fueron en la gran mayoría de sus 15 millones de apoyadores, los mal llamados por Andres Manuel como “chairos”, es decir la gente de nuestras clases populares que lo siguen y lo apoyan por cuestiones tan singulares, como las dádivas gubernamentales que a algunos de ellos les llegan para sus hijos , sean o no estudiantes denominados becarios y tal vez también para algunos de sus adultos mayores, a quienes hoy se les otorga una lana que para muchos de los fregados parece suficiente para su sustento…Del millón trecientos mil ciudadanos contrarios que fueron a dejar su papelito en esas urnas, la gran mayoría forman parte de los también adjetivados por AMLO como “fifís, clasemedieros, neoliberales y conservadores”… Ya pasó esta farsa o charada gubernamental, que sólo quedará para la anecdótica de la Política a la Mexicana, por cuánto a lo que no debe hacerse cuando sólo se trata de darle satisfacción al ego del personaje que a diario enfrenta el esmeril desgastante que cotidianamente se refleja en el espejito de sus virtudes, aciertos, defectos, vanidad y errores… Consideramos que lo mejor que puede hacer Andres Manuel, es prepararse para cerrar bien y fuerte con obras, beneficios y servicios para los mexicanos, lo que resta de su sexenio… ¡Ni modo, mil 700 millones de pesos que gastó el INE se fueron a la basura con otro tanto o más que paro en el muladar de Morena! ¡Hasta mañana que será un día más!
REVOCACIÓN, ¡PURA FARAMALLA!
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