El médico internista adscrito al Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) No. 1, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelos, Ernesto Ángeles Licona, informó que la osteoporosis es una enfermedad crónica que provoca fragilidad de los huesos y riesgo de fracturas.
“Adultos mayores entre 60 y 70 años de edad presentan alto potencial de padecer desmineralización de la masa ósea, lo que provoca que los huesos se vuelvan quebradizos”, dijo.
Ángeles Licona agregó que después de los 30 años, la masa ósea presenta cambios de forma gradual, condicionado esto en gran medida a una alimentación inadecuada, basada en alto consumo de grasas, alcohol, tabaco y sedentarismo.
Al respecto, recomendó el consumo de alimentos ricos en vitamina D como brócoli, col, lentejas, frijol, soya, cereales y pescado, así como alimentos que contengan vitamina C (pimientos rojos, perejil, papaya, etcétera).
Asimismo, indicó que la principal fuente de calcio está en aquellos productos que se elaboran a partir de la leche, como yogur, queso, requesón y mantequilla.
Además, el especialista sugirió instrumentar ejercicios de acuerdo a la edad de cada paciente, como factores importantes para poder prevenir osteoporosis.
Mencionó que está comprobado que al adoptar una alimentación saludable, se puede mejorar la densidad ósea de las personas, porque se recupera la elasticidad y con ello disminuyen las fracturas.
El doctor afirmó que la población más vulnerable para sufrir osteoporosis y fracturas son las mujeres a partir de los 50 años de edad con la llegada de la menopausia, porque hay una significativa disminución de los estrógenos, entre otros factores. Explicó que esto conlleva a riesgo de fracturas espontáneas (sin traumatismo evidente).
Por lo cual, refirió que en las mujeres posmenopáusicas es necesaria una revisión para determinar con el médico especialista los factores de riesgo que pueden desencadenar osteoporosis.
Finalmente, el doctor Ernesto Ángeles señaló que en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) el médico utiliza una calculadora de riesgo que mide la posibilidad de osteoporosis y fracturas por fragilidad ósea (FRAX) en derechohabientes, a quienes identifican factores de riesgo o que acuden a solicitar el diagnóstico.