El médico adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cuernavaca, Daniel Álvarez Escobedo, explicó que la hipertensión es una enfermedad “silenciosa” con alta prevalencia entre la población mexicana.
“Es un padecimiento crónico degenerativo y está asociado a diversos factores como el sobrepeso, obesidad, mala alimentación, consumo de productos altos en sodio, entre otros”, indicó.
En este sentido, agregó que una forma de mejorar la presión arterial, es con la práctica de actividad física aeróbica (caminar, trotar, bicicleta, etcétera), así como aumentar el consumo de frutas y verduras.
Asimismo, sugirió que en estos meses de confinamiento se lleven a cabo cambios en los estilos de vida y esto incluye aprender a cuidar el estrés, dejar de fumar y evitar el alcohol.
Explicó que la hipertensión se divide en dos tipos: secundaria, causada por enfermedades crónicas, y la multifactorial que se debe a factores genéticos.
Álvarez Escobedo mencionó que este padecimiento con regularidad presenta síntomas leves, aunque también se caracteriza por dolor de cabeza intenso, mareo, zumbido de oídos, opresión en el pecho, falta de aire, entre otros.
Precisó que en caso de ser diagnosticado con hipertensión arterial, es importante tomar la presión diariamente y apuntarla para llevar un control y poder mostrarlo al médico.
Finalmente, recomendó a los derechohabientes acudir al menos una vez al año a un chequeo en los Módulos PrevenIMSS de su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para realizar una detección oportuna de factores de riesgo.