Unidades y canchas deportivas y albercas del municipio han sido abiertas al 60 por ciento de su capacidad, con las medidas de protección y protocolos, conforme al semáforo en amarillo; en tanto, continuará en esas instalaciones la supervisión de las subsecretarías de Protección Civil y de Salud Pública Municipal.
Así lo informó el director del Instituto del Deporte, Jaime Serna Pérez, al Comité Municipal de Contingencia COVID-19 (CMCC-19), durante la sesión de este viernes en la que también hizo una exposición el fisioterapeuta, Jesús Ignacio Benítez, quien resaltó la importancia de evitar a toda costa el contagio de la enfermedad, no sólo por el riesgo de muerte, sino también por estar comprobado que afecta, no sólo el sistema respiratorio del paciente dado alta, sino que debilita gravemente todo su organismo.
Respecto al primer tema, Jaime Serna, informó que a la fecha están en funcionamiento unidades deportivas y canchas, con el apoyo de los delegados y ayudantes municipales y autoridades de pueblos y colonias; en el caso de Ahuatepec, Ocotepec y Santa María bajo el régimen de usos y costumbres y con la responsabilidad de dichas autoridades auxiliares.
En colonias populares como Antonio Barona, Ciudad Chapultepec, Flores Magón, Lagunilla del Salto y Alta Vista, el apoyo de la supervisión corre a cargo de delegados y ayudantes municipales, mientras que en Chipitlán y Acapatzingo, las unidades deportivas están a cargo de las autoridades ejidales y todas ellas, vigiladas por la Subsecretaría de Protección Civil.
El Instituto del Deporte de Cuernavaca administra las unidades de la colonia Chapultepec, el parque Denver de Ahuatlán y el Parque Revolución, además del parque de beisbol “Miguel Alemán” de La Carolina.
En todas ellas la dependencia organizó reuniones previas al paso al amarillo del semáforo epidemiológico, a fin de confirmar las especificaciones de cada una de esas instalaciones.
Serna Pérez informó que la alberca de la sede Papagayo del Ayuntamiento no abrirá, debido a que la temperatura del agua en esta temporada es de entre 20 y 22 grados y el parámetro recomendado para la práctica de la natación es de 26 a 28 grados, por lo que nadadores y entrenadores deberán esperar a alcanzar naturalmente ese nivel, situación que no afecta a las albercas municipales techadas o con calefacción.
Por otra parte, el especialista invitado a la sesión del CMCC-19 por la directora del DIF municipal, Paola Blanco, el licenciado en Fisioterapia, Jesús Ignacio Benítez, insistió en la vital importancia de evitar la propagación de contagios del COVID-19 puesto que, además de los previsibles fallecimientos en casos de personas con un débil sistema inmunológico, resultan severas las secuelas de la enfermedad.
“En caso de pacientes ambulatorios, es decir, que no requirieron terapia intensiva, los efectos no son sólo en el sistema pulmonar, sino que hay severos daños a todos los órganos del cuerpo; el virus desgasta de manera brutal el organismo, por lo que la persona puede salir adelante del contagio si está sana, pero las secuelas multisistémicas requieren de tratamientos a fondo para remediarlas”, recalcó.
Explicó que éstas son de tres tipos: físicas, cognitivas y psíquicas, es decir, provocan extrema debilidad muscular que afecta principalmente brazos y piernas; el sistema encefálico o daño cerebral afecta al sistema psicomotriz y las del tercer tipo ocasionan depresión y ansiedad.
Ante este cuadro de consecuencias por el contagio y aún ante la supervivencia al mismo, la Doctora Ana Burguete reiteró la importancia de cumplir los hábitos de lavado constante de manos, uso de gel y cubrebocas, sana distancia y no acudir a reuniones multitudinarias ni aglomeraciones públicas ni privadas, puesto que el semáforo en amarillo no garantiza por sí mismo el mantener los contagios a la baja.
Los integrantes del CMCC-19 coincidieron en que la apertura de gimnasios, canchas y unidades deportivas por el semáforo amarillo, no significa la desaparición de la pandemia, sino el indicativo de que no se puede bajar la guardia en las medidas de protección, para evitar el regreso a la fases naranja y roja del semáforo epidemiológico.
