El Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC), no es una institución que en la improvisación, desempeñe la tarea fundamental de garantizar la transición democrática del poder público del estado de Morelos, existe un respaldo histórico de más de dos décadas de experiencia en la materia.
Hoy como institución, nos encontramos ante el mayor de los retos, por un lado, sacar adelante el proceso más grande de la historia de nuestra entidad, como un caso atípico en todo el país con 23 partidos políticos participando activamente, y por otro lado, atendiendo un panorama crítico de salud provocado por la pandemia mundial generada por el virus SARS-CoV-2 (Covid-19 o Coronavirus), que ha cobrado cientos de vidas morelense y de las cuales, en el órgano electoral morelense no ha sido excepción.
Estamos preparados para la monumental tarea, se han generado los planes y las acciones oportunas conforme a las etapas del proceso electoral 2020-2021, para la materialización de los comicios del 6 de junio del presente año, en la medida de nuestras posibilidades administrativas y humanas, sin embargo, falta lo más importante, el recurso económico para su desarrollo.
Cerca de 9 mil aspirantes (más del doble del proceso anterior) que se dieron cita para registrarse y participar en este proceso electoral para renovar los ayuntamientos y el congreso local.
Se necesita materializar la voluntad de las autoridades competentes para dotar a este instituto de los recursos necesarios para el desarrollo de las elecciones. Desde noviembre del año pasado, nos han mantenido en vilo con un presupuesto insuficiente para proceso electoral.
Se ha tratado de sorprender a las ciudadanía afirmando que el este instituto electoral ha recibido un cuantioso presupuesto para el multicitado proceso electoral, cuando en la realidad, han contabilizado el monto y las prerrogativas destinadas a los partidos políticos, las cuales por cierto, no sufrieron recorte alguno. El congreso del estado no otorgó un solo peso para la realización de las elecciones. Es lamentable y desolador, que pese al esfuerzo que hizo el órgano electoral en el proceso anterior (2018) para conformar un poder legislativo diferente a todos los que le antecedieron, sea esta legislatura quien castigue la democracia y ponga en riesgo el proceso electoral.
Esta situación ha causado ya una merma en el desarrollo de las elecciones, el retraso en la generación de los acuerdos que deben ser sometidos al pleno del Consejo Estatal Electoral es un ejemplo, personal y consejeros hemos redoblado esfuerzos para sacar adelante los temas, sin embargo, al día de hoy, estamos operando con personal insuficiente en la Dirección de Organización y Partidos Políticos y con la mitad del personal en la Dirección Jurídica, debido a renuncias de colaboradores que no han soportado las jornadas extenuantes de trabajo que llegan a exceder las 24 horas.
Además de ello, la pandemia sigue afectando a nuestra institución, tenemos una merma de compañeros que se encuentran bajo incapacidad por haber contraído el virus SARS-Cov2.
Hacemos un llamado a los partidos políticos y ciudadanos que hoy nos exigen, con justa razón, el cumplimiento oportuno de las actividades del proceso electoral, a que velen por la pronta entrega de los recursos económicos suficientes para el desarrollo de las presentes elecciones.
El IMPEPAC, refrenda su postura expuesta tanto al ejecutivo como al congreso para ser auditado en tiempo real y garantizar que cada peso que se entregue, será utilizado para los fines que corresponden.
Asimismo, hacemos un llamado a los partidos políticos que han cuestionado el profesionalismo de esta institución, con el único fin de desprestigiar el proceso con vista a garantizar su registro, a que se sumen a la construcción de unas elecciones transparentes. No vamos a ceder a chantajes que pongan en riesgo aún más, la jornada del 6 de junio. Los Consejeros y consejeras electorales y el personal del instituto, mantenemos y mantendremos nuestro compromiso con el proceso electoral, con el estado de Morelos, con su ciudadanía y con la democracia.
