1.- Que investiguen a todos
2.- Regidores
3.- Comedor
4.- Homologados: Solución
1.- Que investiguen a todos, pidió el gobernador, y es lo que solicitó desde que presentó la denuncia ante la Fiscalía, sin que se tengan los resultados. Además, no ha dejado de señalar que en la entidad hay narcopolíticos, lo que subraya la necesidad de que se haga un trabajo policial de primera, hasta dar con los que llevaron a Morelos a la violencia.
Ya denuncié que esto inició con Carrillo Olea, pero ahora es importante el presente y se debe hacer algo para frenar el alto índice de violencia. Las autoridades federales deben hacer su trabajo; si se le pide a Uriel Carmona ya se sabe lo que sucederá, por ello se acude a las instancias nacionales, sin embargo, desde que se presentó la denuncia, no ha pasado nada, no se sabe si se hicieron, si se hacen o se harán, y la violencia prosigue.
Hace bien el gobernador; “no defenderé a nadie”, que se investigue y que se obtengan los resultados, que se meta a la cárcel a los que han ensangrentado esta tierras, que se llegue hasta las últimas consecuencias, porque ya es tiempo de que así sea, hasta donde tope y que paguen las consecuencias los responsables del sufrimiento de los morelenses.
¿Quiénes son los narcopolíticos?. Aunque se sospecha de varios de ellos, mientras no se tengan las pruebas, no se puede hacer nada, porque siguen libres, actuando felices, sin que se les ponga el alto, pese a todo lo que han ocasionado, ser los responsables de lo que se está viviendo y que puede ser más grave si no se les pone a buen recaudo a los hombres “honorables” que se pasean con impunidad, lejos de las manos de la justicia.
No hay más, que se investigue a fondo, en sus actividades, en sus patrimonios, hasta en sus sueños para que se sepa la verdad, que paren en la cárcel y que se les confisque lo que tengan porque no es de ellos, es fruto de la violencia, de los hurtos, del salvajismo con el que depredan a la entidad; no merecen el perdón de nadie; es la hora del castigo.
Hay personajes infaltables en cuanta lista delincuencial exista, sin embargo, siguen tan campantes; se manejan bajo la sospecha siempre, en territorios llenos de violencia, y se ven rodeados de guaruras, de acuerdo al tamaño de lo que saben que son, por lo que es la hora de actuar en consecuencia, que la autoridad haga su trabajo, que sea la federal porque la local no es confiable mientras siga Uriel Carmona, símbolo del graquismo y lo que ello representa, que es de lo peor que le pudo haber pasado a la entidad, después de Carrillo Olea, y que sea pronto, pues cada segundo que pasa el peligro es latente y le puede tocar a cualquiera, y ya es hora de parar lo que se vive y que nos tiene en un vilo.
Los que han hecho su patrimonio en base a trabajo no deben tener preocupación, pero los perversos, los reyes de la maldad, los derrochadores por ostentación, los causantes de tanto dolor y luto, deben ir a la cárcel, uno a uno, hasta que las calles sean otra vez de los morelenses bien nacidos y no de los delincuentes y de sus cómplices, “honorables” a los ojos de muchos, pero con decenas de cadáveres en el clóset. Sepulcros blanqueados.
Cuando se pueda, donde se pueda, se les debe seguir denunciando, que sepan que se les vigila, que se les conoce, que no tengan paz; generaron los ríos de sangre, pero la exigencia es que sea de acuerdo a la ley, en el irrestricto apego a los derechos humanos, porque del lado de la ciudadanía no priva el deseo de venganza, sino que todo sea de acuerdo a derecho, si no sería igual a los malosos que quisieran acabar con los que no dejan de señalarlos. Si estuviera en sus manos, con la certeza de que saldrían impunes, no dudarían en ejecutar o enviar a sus sicarios a que lo hicieran; gozan su perversidad.
2.- Recalco, que todos los regidores que estuvieron con Villalobos rindan declaración; el más cercano fue César Salgado Castañeda; algo tendrá que decir, algo sabrá.
3.- En el Jiutepec de Rafael Reyes, este lunes se abrió un nuevo comedor comunitario, en la colonia Vistahermosa para bien de los más desprotegidos. El trabajo ahí se tiene.
4.- Lo he dicho hasta el cansancio, los homologados deben buscar que sus derechos se vuelvan ley para que nadie los escatime. Los acuerdos son de ocasión, no son ley.