Inesperada e inusualmente, recibí a fines de mayo la carta de mi hermano don Alberto Villalobos Hernández, cuyo contenido me removió los recuerdos, sentimientos y por ello aquí la transcribo… La carta dice: “No sólo en este día me acuerdo de Usted Maestro; de ti mi Hermano, Maestro… Para mi todos los días eres y serás mi Maestro; mi Guía, pues desde muy pequeño hace más de 60 años, aprendí contigo a sortear la vida cargando los cortes para pantalón y vestidos que tu vendías… Caminamos sobre las vías del Ferrocarril por los rumbos de la Estación, buscando marranos-cerdos para comprarlos y hacer negocio… También de ti aprendí a vender “vaselina, polvo, crema y brillantina”, que era el pregón que me enseñaste, vendiendo agujas e hilos mercerizados… En mi Escuela Otilio Montaño de Alta Palmira, contigo como mí Maestro (1960-1962), también aprendí a manejar, “pisando el freno las menos veces posibles”, según me decías… Maestro Pablo Rubén Villalobos Hernández, de mi Escuela en Alta Palmira recuerdo tus enseñanzas rudas, muy rudas… Fuiste mi Socio y mi Maestro de la Locución, enseñándome a decir las palabras completas sin comerme las letras SS (eses), para hablar correctamente abriendo la boca y así pronunciar claro y fuerte… Me imagino que debes estar orgulloso del gran semillero de locutores y periodistas que fuimos tus alumnos, alumnas y luego compañeros y compañeras, y como tú y yo hasta socios por un tiempo… Recuerdo nuestras Empresas de la PROMOTORA COMERCIAL, en los Sonidos en Circuito Cerrado de los mercados de Jojutla, Acapulco y Cuernavaca, en La Carolina y el Parque Recreativo Chapultepec, con otros más que gracias a tus enseñanzas e inversiones se fueron abriendo como en los mercados de Cuautla, Coyuca de Benítez en Guerrero y desde luego el Adolfo López Mateos de Cuernavaca… ¡Mi Maestro, gracias a ti transmití en dos estaciones de Radio en Acapulco y Cuernavaca: Radio Coco y la Radiodifusora XEJC, La Voz del sur de los Hermanos Tenorio… Maestro, muchas generaciones debemos estar agradecidos contigo, ¡Como el gran Maestro y Profesor Villalobos! no solamente el día 15 de mayo debemos recordar a nuestros maestros, sino toda la vida amarlos, agradecer y honrarlos… A ti, maestro-profesor Pablo Rubén Villalobos, dirijo estas palabras y te digo Maestro, Amigo, Cómplice, Compañero de juegos en el frontón y la natación… ¡Rubén, hermano, te amo..! ¡Que Jehová Dios te bendiga toda tu vida..! Muy atentamente, tu Hijo, Hermano, y Alumno, Alberto Villalobos Hernández… 15 de mayo 2022… ¡Gracias Papá! Cuantas emociones me removió está Carta… Gracias a ti Hermano y al Señor, por darme la fortuna para poder darte algo de mi vida, junto a nuestros otros seis hermanos que formé, al igual que a mis siete hijos de sangre y a los treinta y dos hijos de crianza que El Padre puso en mi camino, para darles formación… Hermano Alberto, Beto, Don Beto, Manito,moviste lo más profundo de mis recuerdos y sentimientos con tu generosa misiva… Recibe mi gratitud… ¡Que Dios te guarde..! ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Hasta mañana que será un día más..!
¡QUÉ CARTA DE MI HERMANO, HIJO Y ALUMNO DON ALBERTO!
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