* En plena pandemia mantienen a toda una comunidad invadida por el humo
Habitantes del poblado de Santa María Ahuacatitlán, situado al norte de Cuernavaca, protestaron para exigir que se frene el proyecto de instalación de hornos de carbón vegetal, instalado dentro del parque ecológico “Corredor Biológico Chichinautzin”, porque presuntamente está provocando enfermedades respiratorias a decenas de personas e impacto ambiental.
“Le pedimos al presidente que nos voltee a ver y revise lo que desde su gobierno están aprobando porque en plena pandemia nos van a matar ahora con el humo”, señaló Leticia Gómez, afectada.
El proyecto fue aprobado el pasado 2 de julio por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) al Comité de Bienes Comunales de Santa María Ahuacatitlán para el aprovechamiento de los recursos maderables y no maderables; tendrá una vigencia de 10 años.
Hace aproximadamente un mes y medio, en plena pandemia de COVID-19, entró en funcionamiento en el paraje “El Monasterio”, que está dentro de una zona natural protegida, hasta el momento se han instalado 15 hornos.
Los hornos quedaron a menos de 80 metros de la zona poblada donde viven por lo menos unas 200 familias.
En las semanas que los hornos han operado, el impacto en la salud de la población se ha materializado. “El humo nos invade y eso ha causado enfermedades respiratorias principalmente entre niños y personas de la tercera edad, en algunos casos se ha diagnosticado bronquitis, neumonías y la mayoría presenta ojos irritados”, señaló Virginia Bernardo, afectada, durante la protesta que realizaron este domingo en las instalaciones de la Ayudantía Municipal de Santa María, donde comuneros realizaron una asamblea ordinaria.
Las 24 horas del día, principalmente de 4 de la tarde a 8 de la mañana, el olor a leña quemada y el humo que se genera lo están respirando.
“La mayor preocupación son las personas que en este momento se están recuperando de COVID-19; una vecina que recientemente fue sometida a un trasplante de riñón y un bebe de 10 meses que ya fue diagnosticado con problemas severos respiratorios debido a que son más susceptibles a la contaminación ambiental”, dijo Nancy Galicia Lagunas, vecina de la zona.
Explicó que determinaron protestar para solicitar a la Asamblea de Bienes Comunales que modifiquen la forma de aprovechar los recursos naturales y ponderen la salud de la población.
“No estamos en contra de las personas que están a cargo del proyecto, solo queremos que cambien las formas de aprovechamiento y piensen en todos. Tenemos derecho a la salud y a una vida digna”, destacó.
La mayoría de la población que vive el paraje “El Monasterio” es de muy bajos recursos y no cuenta con un seguro médico por lo que todos los padecimientos que enfrentan son atendidos con recursos propios.
El proyecto también ha provocado un impacto económico debido a que personas que solía ejercitarse en la zona (y consumían en la zona) han dejado de subir porque es intolerante el humo.
“Ya está contaminado el aire y el bosque por eso ya las personas que subían a hacer ejercicio ya dejaron de ir y con ello la poca derrama económica que se podía tener por ventas también se ha caído”, dijo Leticia Gómez, una de las manifestantes.
La contaminación generada por los hornos de carbón vegetal no solo afecta a quienes viven en el paraje cerca del bosque, afecta a todo el poblado de Santa María Ahuacatitlán.
“Aquí yo vivo a unos metros de la ayudantía y hemos sentido que desde hace mes y medio hay un humo que molesta la garganta y en momentos de COVID esto duplica el riesgo”, expresó una mujer que vive en el centro del poblado de Santa María, y prefirió mantener su anonimato por temor a represalias por parte de los comuneros.
En su momento, una comisión de comuneros salió para atender a los manifestantes y recibió un oficio donde formalmente solicitan a la Asamblea replantear el proyecto e incluyen testimonios de las personas afectadas.
Paralelamente, llamaron al Gobierno Federal y al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador a que revisen el proyecto de SEMARNAT y prioricen la salud de la población.
Detallaron que entregaron un escrito a SEMARNAT informando todo lo que está provocando el proyecto de hornos de carbón vegetal. Este lunes se vence el plazo que marca la ley para tener una respuesta.
“Confiamos en que haya congruencia por parte de SEMARNAT y entiendan que no es una forma adecuada de aprovechar los recursos naturales por encima de la salud de toda una población”, dijeron.
No descartaron elevar sus protestas para frenar el proyecto que podría matarlos.