Este jueves 8 de diciembre del año en curso, quienes integramos la Asociación de Medios Digitales de Morelos, presidida por el colega Carlos David Monroy, nos reunimos con la senadora Lucía Virginia Meza Guzmán, del grupo parlamentario del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara Alta. Lo hicimos dando continuidad a una serie de encuentros con quienes, de alguna forma u otra, han sido mencionados por comunicadores morelenses como posibles candidatos y/o candidatas del mismo instituto político a la gubernatura.
Pero antes de pasar a los detalles del encuentro con Lucy Meza, como se identifica a la senadora a lo largo y ancho de Morelos, quiero referirme al concepto del empoderamiento femenino que, en lo concerniente al alcance de la igualdad de género, se hizo popular durante los pasados veinte años, tanto en el plano social y político, como dentro del ámbito empresarial.
¿Qué implica exactamente este concepto?
Según la información divulgada por el sitio web denominado Pacto Mundial Red Española (más adelante les dejo el link con el artículo completo), el origen del concepto se remonta a la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Bijing (Pekín, 1995) y se refiere al “aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder”, con el objetivo de avanzar en la equidad entre géneros. Éste se relaciona con los ejes de derechos humanos, salud sexual y reproductiva y educación, considerados fundamentales para el avance y el aumento de la participación de las mujeres a todos los niveles en la sociedad, también en el plano económico.
En palabras de Sanda Ojiambo, CEO del Pacto Mundial de Naciones Unidas, “la evidencia es clara: cuando las mujeres están empoderadas, todos se benefician.”
Y es que, agrega el artículo, empoderar a las mujeres en la vida económica y en todos los sectores es central para:
• Construir economías fuertes.
• Establecer sociedades más justas y estables.
• Alcanzar objetivos acordados internacionalmente sobre desarrollo, sostenibilidad y derechos humanos.
• Mejorar la calidad de vida de las mujeres, hombres, familias y comunidades.
• Impulsar las operaciones y metas empresariales.
Hasta aquí la información de dicho sitio web. Sin embargo, anteriormente me he referido a otro concepto: el de la paridad sustantiva de género, vinculado con el empoderamiento de las mujeres en sitios clave de la administración pública y la política, en lo cual México ha avanzado de manera notable.
Me parece, pues, que las mujeres tendrán una participación de trascendencia histórica en nuestro país, con repercusión a nivel internacional, en el contexto de las elecciones presidenciales de 2024. Y es que, a juzgar por el resultado de investigaciones de campo llevadas a cabo por las más importantes empresas dedicadas al levantamiento de encuestas, México se acerca a la enorme posibilidad de tener a la primera presidenta de la República, siendo esta una mujer emanada del Partido Morena. No es ningún secreto que esa mujer sería Claudia Sheinbaum Pardo, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Si hoy fueras esos comicios, indican todas las encuestas, ella ganaría la elección presidencial. Como veo las cosas, gentiles amigos del auditorio y estimados lectores, observo cada día más cercano el ascenso de una candidata disruptiva a la Presidencia de la República. No tengo duda de que será Claudia Sheinbaum.
Respecto al concepto de la paridad sustantiva de género es muy importante indicar que en 2024 serán nueve las gubernaturas que estarán en juego (el 2 de junio de ese año) y serán las de Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Morelos. Hasta ahora prevalece la incógnita sobre en qué estados habrá candidatas mujeres y candidatos varones, aunque de manera hipotética se habla sobre cinco-cuatro, cinco mujeres y cuatro hombres.
Esto se fundamenta en el acuerdo INE/CG583/2022 del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, con fecha 20 de julio de 2022, que ordenó a los partidos adecuar sus Documentos Básicos e incluir los criterios mínimos señalados en las sentencias dictadas por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en algunos juicios de la ciudadanía tendientes a garantizar la paridad de género a partir del próximo proceso electoral para gubernaturas en que participen, ya sea de manera individual, en coalición o candidatura común. Esos procesos serán el año próximo (2023) en Coahuila y el Estado de México, donde podríamos ver a un hombre y a una mujer como candidatos a la gubernatura. Y los mismos criterios deberán regir en los comicios de 2024, cuando estén en juego las nueve gubernaturas citadas líneas atrás.
Es aquí donde cobra importancia el rol de la senadora Lucía Virginia Meza Guzmán, quien ha aparecido en recientes encuestas de carácter estatal en el primer lugar de las preferencias electorales, si hoy fueran los comicios. Y su partido, Morena, sobresale por encima de todos los partidos de oposición juntos. En lo personal me parece que la tendencia preelectoral alrededor de Claudia Sheinbaum Pardo repercutirá sobre la elección de gobernante en Morelos.
Aunque hay quienes vislumbran un voto diferenciado debido a la politización de la sociedad morelense, en lo personal me parece que las circunstancias alrededor del cargo hoy ocupado por Cuauhtémoc Blanco Bravo serán también disruptivas, con la enorme probabilidad de un voto en cascada respecto a la Presidencia de la República, la gubernatura, las senadurías y las diputaciones federales. Es decir, las condiciones son propicias para un cambio histórico, con la primera mujer gobernadora. Es ahí donde la senadora Lucy Meza Guzmán se ha posicionado, sin haber aún en las oposiciones ninguna figura relevante, poseedora de rentabilidad electoral, aunque todo puede suceder desde ahora hasta septiembre de 2023, cuando iniciará el proceso electoral constitucional. No veo todavía factores que me hagan pensar en un cambio sustancial de las tendencias.
Durante el encuentro con la Asociación de Medios Digitales de Morelos observé y escuché a una mujer de estado, entendiendo este concepto como el de la vertebración política, derivada de poseer un amplio conocimiento sobre los elementos de la gobernanza, la reconciliación y la operación política. Desde luego, es una mujer que ha recorrido todos los rincones de Morelos, gracias a lo cual identifica cuáles son las fortalezas y debilidades de la entidad en el contexto nacional y frente a la evidente globalización y competitividad conseguida por otros estados. Tiene mundo. Su visión no es simplemente regionalista, sino global.
Alguien me pudiera decir: “Pero falta mucho tiempo para las definiciones”. Me parece que no. En lo que resta de 2022, es decir escasos días, solo falta ver el destino de las reformas propugnadas por Andrés Manuel López Obrador en materia electoral, lo cual se discute en el Senado de la República. No tengo duda de que la reforma a las leyes secundarias se aprobarán antes del 15 de diciembre, cuando termina el periodo ordinario de sesiones del Congreso federal. La Cámara Alta, con Monreal a la cabeza, meterá mano a las reformas eliminando cualquier recoveco inconstitucional. Y párele usted de contar. El asunto no pasará a mayores. Luego vendrán las festividades decembrinas, los aguinaldos, las vacaciones y la llegada de enero con sus vicisitudes económicas. El Congreso de la Unión retomará su ritmo de actividades hasta mediados de febrero. Y después de esto, las pugnas en torno al cargo hoy ocupado por López Obrador no podrán ser frenadas ni por el mismísimo inquilino del Palacio Nacional y sus conferencias de prensa mañaneras. Él mismo adelantó su sucesión.
Así las cosas, alrededor de mayo de 2023 percibiremos la altísima ebullición en la vida interna de Morena con respecto a la abanderada o abanderado presidencial. Entre julio y agosto de 2023 sabremos si Claudia Sheinbaum es la candidata presidencial de Morena y cuáles serán los escenarios preelectorales de Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal a quienes, al tiempo, veremos bien situados rumbo a los comicios de 2024. Estarán en el ajedrez de López Obrador y Claudia Sheinbaum. Así es esto de la política.
Creo que entre agosto y septiembre sabremos también el nombre de la candidata de Morena a la gubernatura. Igual, la situación ya no aguantará más tiempo. Bien administrada, Lucía Virginia Meza Guzmán lleva mano. Empero, todo puede suceder, pues la política no se fundamenta en la lógica, sino en las circunstancias.
LA IGUALDAD ES UN BUEN NEGOCIO
https://www.pactomundial.org/noticia/sabes-como-los-principios-de-empoderamiento-de-la-mujer-weps-impulsan-la-igualdad-de-genero-en-las-empresas/#:~:text=Su%20origen%20se%20remonta%20a,en%20la%20equidad%20entre%20g%C3%A9neros.