Por primera vez en siete años, la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión metió mano y tijeras a la iniciativa de Presupuesto de Egresos de la Federación, enviada por la Presidencia de la República, respetando, sí, el monto total aprobado, pero haciendo diversas reasignaciones por un total de 44,421 millones de pesos.
Aprobado el PEF 2025 en lo general, hoy serán desahogadas, rechazadas pues, las 1,029 reservas interpuestas por los diferentes grupos parlamentarios, para que las erogaciones del próximo año sumen un total de 9.3 billones de pesos, lo que significa una disminución en términos reales de 1.9% en comparación con el 2024.
Los argumentos para destinar más de 800 mil millones a los programas sociales, cantidad sólo un poco superior a la utilizada en este año, se entienden y no pueden ser rebatibles, puesto que ya son ordenamientos constitucionales que ayudan a aliviar pobreza y carencias de alrededor de 70 millones de personas. Sin embargo, las explicaciones y justificaciones del oficialismo para la disminución del gasto de 11% al sector salud, aplicado a diferentes instituciones y hospitales, que representan una asignación en su menor nivel desde 2019, argumentando que a cambio se fortalecerá el IMSS-Bienestar, contradice la promesa de que no habrá falta de personal médico, insumos, ni tratamientos.
Otro tanto, con los supuestos ejercicios de análisis y corridas financieras que dijo Ricardo Monreal habían realizado, y que nunca presentó, para afirmar que, tras el tijeretazo de 40 mil a 27 mil millones, de los cuales quedarían disponibles siete mil millones, para que el INE lleve a cabo la elección extraordinaria de jueces, magistrados y ministros. Monrealdejó abierta la puerta para que, de faltar recursos, soliciten ampliaciones y suficiencias presupuestarias. No lo dude, eso va a suceder.
Con todo y los recortes al gasto público, en áreas como a salud y a seguridad, así como el tijeretazo al presupuesto del INE y de otros órganos autónomos, incluyendo también la distribución de los fideicomisos a extinguirse, que se asignarán principalmente a programas sociales, sólo hay dos vías para que ese presupuesto pueda cumplirse a cabalidad: que los criterios de política económica funcionen de manera cercana a como se pronosticaron, o sea, principalmente, que el crecimiento económico no sea menor al 2%, el dólar baje hasta 18:30 por unidad o cercano a ello, lo mismo que el incremento de la capacidad recaudatoria, es decir, que logren cobrar más de impuestos, en términos reales. De otra manera, el endeudamiento previsto tendría que ajustarse al alza, para pasar de 1.2 billones hasta quizá dos billones, con lo que, ponga mucha atención, se duplicaría la deuda histórica de México hasta el 2018, en tan sólo siete años de cuarta transformación, lo quieran reconocer o no.
Esos son los números fríos. Pero, para el análisis de fondo, es importante señalar que el paquete económico, Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos, son mucho más que simples cálculos de cómo se obtendrían los recursos y en qué se pretenden gastar. En su conjunto, reflejan la orientación y los objetivos gubernamentales. Los recortes y reasignaciones favorecen mayormente a los presupuestos de órganos e instituciones bajo el control del Poder Ejecutivo y en detrimento de los órganos autónomos todavía existentes.Por eso, resulta observable la intención centralista y demagógica, porque en el fondo no es ni republicana ni responsable.
Y para iniciados:
En cuanto al paquete económico local, en términos de votos necesarios para su aprobación, el gobierno cuenta con doce votos asegurados de los catorce que se requieren. Esto nos lleva a sólo tres escenarios posibles: Uno, consiguen los votos del PT. Dos, se hacen de doso más votos de los otros partidos opositores. Y, tres, el ideal, logran la aprobación unánime, para lo que tendrán que salir a flote las tan cacareadas grandes habilidadesnegociadoras de algunos legisladores, que hasta ahora nada más no se han visto por ningún lado.
La información es PODER!!!