- Una serie de relatos que revelan que el «Periodismo… es la gran aventura».
Aventurero… es cómo se define el periodista Juan Antonio Ayala Pavón. En su primer libro nos comparte 30 años de relatos publicados y no difundidos, sus peligros y satisfacciones, sus aprendizajes y enseñanzas, su gratitud a quienes le abrieron puertas y a quienes le acompañaron en las coberturas.
Le conocimos personalmente en 2002 cuando arribamos a Morelos; él consolidado como el corresponsal de Televisa en la entidad; su mano siempre nos fue extendida y su respeto hacia el trabajo de sus colegas era patente. Su batalla por lograr la nota y ganar su “entrada al aire” en la noche era su prioridad; eso lo llevó, durante su tarea de reportero, a todos los rincones, sucesos y experiencias.
La obra «Periodismo… la gran aventura» está llena de anécdotas que tocaron su personalidad.
Consigna un dato importante: su inquietud de saber de la historia de los personajes locales directamente de los familiares y herederos. Lo hizo en Morelos con los descendientes de Emiliano Zapata Salazar, Mateo y Ana María. En Coahuila con el hermano de Francisco I. Madero y en Chihuahua con la viuda de Francisco Villa.
Su narrativa es de fácil lectura, como lo marcan los cánones del periodismo. Sin embargo, recuerda la enseñanza de ocupar las herramientas del periodista en todo trabajo: analogía, prosodia, sintaxis y ortografía.
Tal vez otra herramienta fundamental sea la comprensión para poder informar; pero sin mencionarlo, Ayala Pavón lo aplica: Le fue encargado un reportaje y el planteamiento de dos preguntas a uno de los genios que avanzaron en el Genoma Humano… se preparó durante dos meses precisamente para eso. Logró el reconocimiento del entrevistado pero lo más importante, pudo transmitir al gran público la investigación y sus alcances con palabras que fueron entendidas.
Son muchas las coincidencias y similitudes en nuestras vidas. Juan creció y jugó en los estudios de televisión, nosotros en las cabinas de radio. Su padre, al igual que en nuestro caso, los “culpables” de dedicarnos a esta encantadora profesión que regala enormes satisfacciones.
Juan Antonio Ayala incursionó en el sector público, en la difusión de la ciencia y la cultura, en el sector educativo. Tiene muchas horas de grabación que como él dijo, deben ser divulgadas.
Abrazo al colega. Quedamos a la espera de su próxima entrega.