El jueves pasado vimos una vez más la arrogancia de la política mexicana en la conferencia de prensa que dieran tres partidos políticos, PRI, PAN y PRD en donde, inicialmente dieron una contradictoria señal de unidad al anunciar que irán juntos a los comicios de este año en el Estado de México y en Coahuila, así como en las elecciones presidenciales y de la Jefatura de Gobierno en la Ciudad de México en 2024.
Alejandro Moreno Cárdenas, Marko Cortés Mendoza y Jesús Zambrano Grijalva se exhibieron en un conjunto hipócrita luego de meses en los que existió entre ellos acusaciones de traición. Anunciaron que el PRI será el responsable de elegir las candidaturas a las gubernaturas en Coahuila y el Estado de México a cambio de que Acción Nacional haga lo mismo en el proceso presidencial y de la Ciudad de México en 2024 dejando sin opinión y a la orilla al PRD.
Contemplando la salida de MORENA de Ricardo Monreal Ávila y que lo convierte en atractiva presa electoral, haciendo de lado ideologías y rencillas políticas, Va por México deja abierta la posibilidad para que tanto políticos de otros partidos como personas de la sociedad civil compitan como candidatas de la coalición.
Cortés celebró la asistencia de distinguidos integrantes de su partido, ahí se encontraban los más relevantes, Margarita Zavala, Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel Miranda, Luis Felipe Bravo Mena, varios senadores, diputados, gobernadores, ex gobernadores y un sequito que mostraba cual es el brazo más fuerte de los tres que tiene este aberrante pero necesario proyecto de la oposición.
El PRI se presentó con pocos concertistas, faltaron figuras relevantes, los de mayor peso específico, lo que demuestra lo poco amalgamado que está hacia el interior, ¿en dónde estuvieron? Miguel Osorio Chong, Claudia Ruíz Massieu, Beatriz Paredes Rangel, Enrique De La Madrid, Roberto Madrazo, Dulce María Sauri, y tantos otros que dan cuerpo e imagen al Revolucionario Institucional y que son necesarios para formar una real alianza opositora. Moreno persiste en una política de partido como si fueran realmente una gran fuerza electoral, es necesario unir rígidamente a sus huestes en un solo liderazgo, que no sea él.
Ante la manifiesta marginación, Jesús Zambrano líder del PRD nacional reclama a sus coaligados Marco Cortés del PAN y Alejandro Moreno del PRI a fijar un acuerdo equitativo en la repartición de candidaturas, le incomodó que, es un acuerdo que han estado tomando entre dos partidos y que han fijado una posición que él no conocía, tanto que dejo ver un posible rompimiento con la alianza si persisten en algo en que, ellos, están en desacuerdo.
El PRD a lo largo de veinte años ha demostrado tener hegemonía político electoral en la Ciudad de México desde que era Distrito Federal. Durante 20 años consecutivos ha gobernado a la CdMx, sin embargo, ha visto reducir su fuerza territorial, al perder ocho de las 14 delegaciones que lideraba, con la primera participación de Morena, lo que era obvio que sucediera al afiliarse convenencieramente los más de sus militantes a ese partido. Con esa migración, el Sol Azteca capitalino se vio disminuido sustancialmente. Eran los personajes políticos los que daban esa fortaleza electoral, sobre todo Andrés Manuel López Obrador, el que, al no aparecer más en la boleta electoral como candidato perredista, motivó que sus huestes también cambiaran de marca.
Es evidente que con tal alianza de tres partidos políticos que guardan antiguas discrepancias y amargos rencores, la búsqueda de candidatos dignos de representarlos no será difícil, lo difícil es que esos candidatos ganen. MORENA con sus nada plausibles atributos, con engaños, con plagios, con la militarización, con la simulada seguridad al metro a través de la guardia nacional, la falsa e inoperante presencia de la misma guardia nacional en los estados, la negación de muchas realidades en base a otros datos, lleva ventaja, el hándicap se muestra ahora hacia adentro del partido, los morenistas perrean una candidatura, pero pocos serán dignos del milagro de San Andrés de Macuspana.
Mayor fortaleza tendrá la Alianza opositora cuando logren convencer de agruparse a ellos al Partido Movimiento Ciudadano, pero sobre todo cuando incluyan al ciudadano que es el que realmente les hará ganar la contienda.
Lo dicho, es más la voracidad electoral que los principios de lealtad a MORENA, el viernes pasado Ricardo Mejía Berdeja anunció que se va de ese partido y ya no estará más en su gabinete, renunció a la Sub Secretaría de Seguridad Pública Nacional para ir por lo que siempre ha sido su prioridad antes de prodigar sumisión al partido y mucho menos a AMLO
Del “me ayuda mucho” que expresó el presidente en su mañanera, abrazando a su entonces Sub Secretario, a quien incluso lo nombró su Representante personal en Coahuila pasó a “no me dio el adiós, solo me dejó un papel”. Mario Delgado, como siempre, con dejo inquisidor dijo que, quienes atenten ir contra el proceso serían considerados como «traidores»
Ahora Mejía Berdeja deja la marca equivocada para ir de Candidato al Gobierno de ese estado norteño por el PT partido sanguijuela y consorte de MORENA, seguramente en acuerdos de sus mercantilistas dirigencias que decidieron dar premio de consolación a un candidato que les puede dar la sorpresa. Pregunto ¿quién engaño a quién?
Aquí en Morelos con la posible designación de Margarita González Sarabia como candidata a la gubernatura por MORENA, seguro es que Rabin y Lucía Meza buscarán el patrocinio electoral de otra franquicia. El oriundo de Tejalpa está en vías de sucumbir ante una Dama, la que sea, ambas tienen suficiente valía y rentabilidad electoral ¿se arrepentirá de haber guardado lealtad y sumisión al Macuspano en la pasada elección? Dudo que pueda emular al mismo AMLO y decir, a la tercera … es la vencida.
¡Amigos como siempre, les dejo un saludo con mucho afecto!