1.- Defender a la élite
2.- Disciplina
3.- Profesores, extra
4.- Los candidatos siguen
1.- Los diputados federales de la derecha se desgarran las vestiduras para defender a las élites, los privilegios de la oligarquía de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual envía a la infantería para que se lance contra la policía, en actos de provocación, y contra el pueblo para que unos cuantos sigan contando con privilegios inmorales, los que no son para todos, sólo para los de la cúspide, y entonces se pone de manifiesto uno de los mayores éxitos de la oligarquía, que tiene un grupo extenso de pobres que están en la mejor disposición de hacer lo que se les ordene para sostenerles en los altos cargos
Decir adiós a los 13 fideicomisos es uno de los grandes logros de los diputados, quienes actuaron con valentía y conocimiento de causa; si no se trata de venganza, sino de la más elemental justicia de eliminar los privilegios para las élites, y más tratándose de un poder que dejó en libertad a Juan Collado, Rosario Robles, que liberó las cuentas bancarias de la esposa de García Luna, de Palomino, que permitió el fin de jubilaciones de los docentes, que las pensiones se paguen en umas: no se movió nada para defender a los electricistas, no hará nada para la jornada de 40 horas, no va a mover un dedo ni por sus trabajadores, los utilizarán para que todas las ventajas sigan para los de la cúspide, y la fuerza laboral de infantería del poder judicial no se da cuenta que la utilizan.
Los derechos de los trabajadores están protegidos; lo que se pretende es acabar con los privilegios de la élite, que se entienda; quien no lo quiera ver así, como el ex magistrado Carlos Iván Arenas, el que esperó estar a salvo para denunciar que Gamboa quiso que se desviara su voto, en lo más cercano a la cobardía, es porque, en el fondo, defiende sus canonjías, no la justicia, lo que están lejos de sentir, la que es la gran ausente en sus vidas y de la que sólo se acuerdan para adornarse, para hablar de sacrificios que dicen que hicieron, para alegar así sufrimientos que jamás les vinieron, todo es palabrería porque gozan de pensiones doradas con números raquíticos, pero nadie se acuerda de ello; los de la élite lo saben ocultar muy bien, como el que a los hijos se les den plazas al tratarse de sus hijos, y luego suben por tráfico de influencias, pero la desvergüenza y el cinismo les tiene a buen recaudo, para no ser molestados y hasta para jugar el papel de víctimas del sistema, al que siempre protegieron mientras tuvieron su cobijo, pero luego despotrican contra él; ya están alejados de la mano de Dios, lejos de sus ventajas.
Acabar con los privilegios del Poder Judicial es una obligación transformadora, por lo que se están dando pasos en firme, y auque pudiera ser que se fracase en este intento, la respuesta la tendrá el pueblo en las elecciones del 24, para alcanzar las dos terceras partes en el congreso, para que se realicen los cambios sobre el poder judicial para que se acabe con todo tipo de privilegios, que la igualdad y la equidad sean la constante en la vida nacional, para hacer al país más de todos, lo que he estado sosteniendo en esta columna, y considero que sólo en la igualdad y la equidad se puede llegar a la justicia.
Salgan a defender los privilegios de unos cuantos, de la élite del poder judicial, que se haga desde sus trincheras, descobíjense, que el pueblo los conozca, sepa quiénes están con los que liberaron a presuntos delincuentes, que quieren gozar del poder hasta la saciedad.
2.- Ser parte de un partido obliga a la disciplina, y los cuatro diputados rabinistas están del lado de los gandallas, defendiendo al fiscal y los privilegios para los familiares de los Alonso y Paco Sánchez, dejado de lado a sus propios pueblos. Tania está con ellos.
3.- Profesores que trabajan por jornada recibirán un dinero extra en la quincena que se avecina, para que nadie gane menos de 16 mil pesos, con lo que el presidente le sigue cumpliendo al pueblo, lo que algunos quieren ignorar y se van para la derecha; allá ellos
4.- Margarita sigue acercándose al pueblo, de Juan no se supo nada; el impuesto por Graco, Rabín, en sus mentiras; y los impuestos por el Cuauh, en la frivolidad y gastando.
