1.- ¿Adiós al fiscal?
2.- El baile agustino
3.- Matías: Ternurita
4.- Arredondo es fatal
1.- ¿Están contados los días del fiscal, Uriel Carmona?, tras la exhibida que se puso al no ser capaz de revisar lo que le envió el responsable de la necropsia en el sonado caso de Ariadna, y no sé si sólo fue negligencia, exceso de confianza a Nava ¿o algo más?.
La exhibida que se ganó por parte del gobierno de la Ciudad de México fue mayúscula, fue noticia nacional y debe abrirse una investigación por las autoridades federales para que se sepan las razones por las cuales se aseguró que la joven murió por congestión alcohólica, cuando que fue asesinada; ya hay dos detenidos.
Si Uriel o Nava la deben, que sean sancionadas de acuerdo a derecho. No será fácil, tiene respaldo de la mayoría de los legisladores, auque, después de este error y otros que salen, se puede dar el caso de que los de conciencia social abierta, vayan por la justicia y el señor puede quedarse colgado de la brocha, víctima de sus errores y del personal a su cargo, que es bastante y que será más, porque para ello le entregarán 500 millones de pesos más sobre lo que ya se tenía, con lo que se confirma que de rica, la fiscalía será millonaria; no creo que más eficiente, pero sí con dinero de sobra para engrosar nómina.
En el congreso se lanza a un joven sin credibilidad para hablar sobre el caso en relación al congreso, como lo es Arturo Pérez Flores, al que no le han aprobado ni una ley, ni siquiera es consejero porque no obtuvo el número de votos para ello, lo que deja claro que en su distrito no tiene arraigo, además de que no se olvida que fue empleado, igual que su carnal, de Nereo Bandera.
Se tiene a Mirna Zavala con imagen, así haya laborado en la administración gubernamental actual, pero no hay escándalos.
Si ella hubiera sido, se tuviera más credibilidad que con Arturo, quien disputaba a Julio Solís el ser el empleado del mes de Agustín Alonso, y ahora está del otro lado de la mesa, igual que una vez fue incondicional de Rabín; lo traiciono; se lo merece Rabín por hacer alianzas con quien no tiene columna vertebral, pero bueno, que se arreglen entre ellos.
Nadie niega la incapacidad de Uriel, tampoco la liga con algunos diputados, a los que les ha hecho favores de sobra.
Existen versiones de que las cosas se hacen fatales, que no se tienen resultados; circulan leyendas que no sólo es por ineptitud, sino que va la especie de que quizá los demonios anden sueltos, y si es así, ¿Uriel lo sabe? ¿él deja que estén cerca?, ¿los alienta?, ¿le nacen del alma?, ¿de dónde provienen?, ¿quién está al atrás de ellos?, ¿por qué no se les ha puesto un freno?, ¿circulan con libertad, fiscal?.
Lo mejor que le puede pasar a la entidad es que Uriel deje la fiscalía, pero no será nada sencillo; primero tendría que modificarse la ley del notariado y luego a quitar a Uriel, sin embargo, todo se puede abreviar si el fiscal se va, auque viene otro obstáculo, no lo va a permitir Graco, si para ello lo puso, para que le cuidara sus intereses.
Él sabe qué significa vender el alma al diablo; ¿es lo que hizo el funcionario que no funciona, al ir con tan finas personas, refinadas, tan correctas, legales, impolutas como el tabasqueño?.
2.- Sigue el pan y circo en el Yautepec de los Alonso, donde la violencia es cotidiana. Se prepara gran baile, en una de sus comunidades. Habría que cuidar si no hay otro sobrinieto que haga de las suyas, como sucedió en el carnaval en la cabecera y que dejó en la orfandad a un bebé de siete meses. Los Agustines seguirán con pan y circo.
3.- Matías Quiroz causa ternura cuando reconoce que el error del perredismo fue dejar que el hijastro de Graco fuera el candidato; lo dice cuatro años después. Tiene razón, pero igual influyó el pésimo gobierno que se tuvo; del cual él formó parte y lo hizo fatal
4.- Arredondo, alcalde de Cuautla no sólo es torpe para combatir a la delincuencia en su municipio, sino que es soberbio, por eso le va como le va. Nunca aceptará sus errores; es igual que Uriosteguiocurrencias; Lichita no da una, no puede con el paquete él y quieren seguir solos.