Enclavado en el poblado de Acapatzingo, dividido por la estrecha calle de Galeana, en busca de un nuevo dueño está a la espera en esplendoroso inmueble que durante años recibió a los huéspedes y comensales bajo el nombre de “Casa de Maximiliano”, otros lo adoptaron como “Maximiliano y Carlota” y algunos como el “Maximilian’s”.
También conocido como El Olindo y más recientemente como uno de los eslabones del corporativo Hoteles Misión, este majestuoso recinto con una superficie de 10,608.24 m2 y una área construida de 9,367.00 m2, busca a un inversionista que aporte 125 millones de pesos.
Sus actuales propietarios explican que es un monumento histórico relevante por haber sido escenario de un importante acontecimiento de la historia nacional del siglo XIX, esta casa perteneció a Maximiliano de Habsburgo y Carlota. En tiempos modernos fue modificado para convertirse en un hotel de lujo.
José N. Iturriaga, recuerda que desde la capital del actual estado de Morelos, así escribió Carlota en febrero de 1866: “Hoy comimos todos en Acapatzingo, es decir, en Olindo [actual Jardín Etnobotánico], donde antes de la comida puse la primera piedra de la nueva casa. Con este motivo, ofrecí una pequeña fiesta popular, con comida y baile, a mis nuevos vecinos”.
Habitantes de Cuernavaca recuerdan las agradables veladas en su terraza amenizadas con los pianistas que dominaban el instrumento que durante años fue el símbolo de su área de restaurante.
Este hotel fue sede de los trabajos del Club Rotario Cuernavaca que presidió durante varios años el colega Alexis Pola; ahí mismo sirvió de escenario para grabar el programa Tribuna Pública, en el cual participamos como conductores en varias de sus emisiones.
Ahí está imponente para que vuelvan a ser ocupadas sus 80 habitaciones: 51 en el lado 1 y 29 en el lado 2.
Varias ocasiones disfrutamos de sus amplios jardines y de las habitaciones que permanentemente eran remodeladas.