Pese a todos los aspavientos, ofensas, retos, diatribas, amenazas y los enviados para amedrentar a los ministros, el Poder Judicial de nuestro País representado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con verticalidad sin sumisiones 9 de sus 11 ministros dejaron constancia que en México si puede haber equilibrio de poderes, haciendo a un lado el dañino maximato que a lo largo de sexenios impuso el Poder Ejecutivo por el sometimiento en grado de abyección de los diputados, senadores y pasados ministros que han dependido del partido político del Presidente de la República en turno… En los tiempos que parecen exterminados de los gobiernos priístas, el Presidente de la República como Jefe del Ejecutivo, hacia y deshacía lo que le venía en gana con o sin sus compinches, teniendo bajo su férrea voluntad a los senadores y diputados del PRI y los convenencieros de otros partidos… Ello empezó desde los tiempos de Plutarco Elías Calles o antes hasta los de Enrique Peña Nieto y prevaleció en todos los sexenios cuyos mandatarios en grado de desvergüenza, muchos “se pasaron por el arco del triunfo” a quienes pretendían ejercer alguna oposición… Los sexenios de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón no fueron distintos, pues sus legisladores federales de las cámaras Alta y Baja, tuvieron el mismo comportamiento por su vergonzante inclinación ante “el todopoderoso” Presidente, que como todos los priístas a final de cuentas terminaron siendo nada y nadie… El actual sexenio de la penosa Cuarta Trasformación, sólo es más de lo mismo en cuánto al ego monárquico del actual Presidente priista en sus orígenes quien mantiene sumisos, subordinados y a su disposición a los legisladores federales morenistas salvo alguna excepción, pues todos ellos junto con algunos aliados convenencieros sólo levantan el dedo para votar lo que les haya mandado por conducto de sus contlapaches o ujieres el Señor Presidente de la República… Muestra de esto, fue la vergonzante aprobación que en menos de 24 horas cumplieron como lacayos los senadores morenistas, respecto a 20 leyes que sin ningún recato ni trámite formal y legal, con todo el desaseo y descuido de las formas, sin protocolos y ni siquiera alguna simulación “para taparle el ojo al macho”, desvergonzadamente le hicieron la tarea “a su actual Mandatario Nacional”… Todo parecía “planchadito” para el gusto, egolatría y satisfacción de Andrés Manuel López Obrador, quien también sin el menor recato felicitó a sus minifelinos legisladores federales, por el “trabajito” cumplido, como consecuencia de sus empinamientos… Sin embargo, a la par o por encima del Poder Ejecutivo de AMLO, del Poder Legislativo de los indignos senadores y diputados morenistas, desde el momento mismo en que se dio la penosa aprobación de esas leyes junto con parte del llamado ‘Plan B’, vino el trabajo serio, responsable, apegado a las leyes, el Derecho y la Constitución demandado por legisladores opositores con el estudio jurídico serio de los ministros de la Suprema Corte de Justicia encargados de ello, quienes hicieron del conocimiento público que de los 11 colegiados en el Poder Judicial, votaron en forma pública e individual para dar como resultado la desaprobación de lo propuesto por López Obrador con la afirmativa de los diputados y senadores… Sólo 2 ministras sumisas e impuestas y comprometidas con AMLO votaron a favor de las propuestas del “Peje”… Ellas son Loretta Ortiz Ahlf y Yasmín Esquivel Mossa, la indiciada de plagio… Reconocimiento con admiración para los 9 ministros que dieron muestra de honor, pundonor y dignidad frente al Poder Ejecutivo… Ellos son: Norma Lucia Piña, Luis María Aguilar, Jorge Mario Pardo, Alfredo Gutiérrez, Alberto Pérez, Ana Margarita Ríos, Javier Laynez, el controvertido Arturo Saldívar y Juan Luis González… ¡Qué verticalidad e institucionalidad de estos 9 ministros por México y los mexicanos! ¡Hasta mañana que será un día más!
PODER JUDICIAL, ¡GRANDEZA..! ¡LEGISLATIVO Y EJECUTIVO, VERGÜENZA!
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