Este miércoles 2 de febrero, teniendo como escenario el Antiguo Ayuntamiento o Museo de la Ciudad de Cuernavaca, la titular de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SEPRAC), Alicia Vázquez Luna, presentó el Plan Integral de Seguridad 2022-2024, básicamente dirigido a la prevención y disuasión de delitos, con apoyo social, para lo cual dicha funcionaria y su equipo de colaboradores dividió la capital morelense en ocho polígonos, donde están incorporadas las 404 colonias, algunas de ellas con mayor o menor incidencia criminógena. La SEPRAC recibió una institución con casi 14 mil 200 delitos cometidos durante 2021.
Deseo recordar que, en 1985, cuando el gobernador de Morelos era Don Lauro Ortega Martínez, había en Cuernavaca 272 colonias. Aun así, el entonces mandatario estatal ordenó la construcción de varias centrales de vigilancia (no recuerdo cuántas), algunas de las cuales terminaron siendo bodegas u oficinas del Ayuntamiento. Una de las que todavía cumplen su objetivo original, aunque sea parcialmente, es el de la colonia Carolina, a un costado del Panteón La Leona. Fíjense nomás cómo ha crecido la capital morelense.
A la presentación del Plan Integral de Seguridad de Alicia Vázquez Luna acudió el presidente municipal José Luis Urióstegui Salgado, quien firmó varios convenios con instituciones privadas de educación superior, a fin de capacitar a los policías de la ciudad en diferentes rubros. Aquí quiero poner énfasis en que un proyecto integral de seguridad pública debe sustentarse en cuatro columnas: la prevención o disuasión de delitos; la persecución de los ilícitos, junto con la procuración de justicia; la sanción de los delitos a través de las instancias jurisdiccionales correspondientes, es decir, la administración e impartición de justicia; y la reinserción social que, teóricamente, debería modificar a favor de la sociedad la conducta de quienes, por alguna causa u otra, fueron sentenciados a pasar en prisión parte de sus vidas. Esto último, la readaptación social, casi nunca se consigue.
Lo que escuchamos ayer en boca de Alicia Vázquez Luna fue un catálogo de estrategias para la prevención y disuasión de delitos, algunos de ellos de alto impacto. Respecto de lo anterior, rindió un breve informe sobre los resultados obtenidos por su dependencia entre el 1 y 31 de enero del presente año. Se detuvo a 219 presuntos delincuentes, muchos de los cuales aún están presos por la comisión de diversos ilícitos. Vázquez Luna subrayó que, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los robos encabezan la lista en la incidencia delictiva. Ha sido importante la recuperación de vehículos robados.
Luego de terminado el acto y en entrevista con reporteros, Antonio Sánchez Purón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Morelos, se refirió al asalto de comensales, la tarde/noche de este martes, en el restaurante Pavarotti, ubicado en la avenida Teopanzolco, casi esquina con Río Mayo, zona muy concurrida por ser un importante corredor gastronómico. Se supone que se detuvo al asaltante quien, sin embargo, se enfrentó a tiros a los policías y destruyó un vidrio del establecimiento. Esto no debe suceder, ni ahí, ni en ningún otro punto de la ciudad.
Sin embargo, Alicia Vázquez Luna enumeró una serie de acciones que, dentro de un gobierno municipal con transversalidad, deben llevarse a cabo y cumplirse a través de todas las dependencias. Habló, por ejemplo, sobre la necesidad de recuperar espacios e incluyó hasta la reparación de baches en importantes calles y avenidas, así como del alumbrado público y el aspecto de fachadas, la inexistencia de sitios para el esparcimiento de las familias, centros de estudios, etcétera. Aquí comentaré que la mayoría de zonas criminógenas de la región metropolitana de Cuernavaca carece de preparatorias y espacios a donde los jóvenes puedan acudir con libertad, sin peligro de toparse con los pandilleros de la esquina, en calles con escaso o nulo alumbrado público. Vázquez Luna dejó en claro que, a pesar de no estar adherida al Mando Coordinado a cargo de la Comisión Estatal de Seguridad, su dependencia acude a operativos con la Policía Morelos, el Ejército y la Guardia Nacional.
Hubo un momento destacable: cuando los operadores de drones de videovigilancia los elevaron, con sus luces y cámaras enfocando hacia los invitados. Fue así como arrancó el operativo de vigilancia aérea con esos aparatos, que indudablemente servirán para coadyuvar cuando se requiera ir tras uno o más rateros, etcétera.
Es así como quiero retomar algo de lo expresado por Jorge Arizmendi García, rector y propietario de la Universidad del Valle de Cuernavaca (UNIVAC), quien hizo un llamado a todos, pero absolutamente a todos los empresarios cuernavacenses para aportar algo a una ciudad que les ha dado mucho. Mencionó desde adoptar la calle Cuautla, por donde a diario transita a bordo de su automóvil, la cual está destrozada, hasta hacer lo mismo con patrullas, glorietas y tramos caracterizados por la oscuridad nocturna, convertidos en cuevas de lobos. La propuesta de Arizmendi debe diseñarse e instrumentarse, pues sola, lo que se dice sola, Alicia Vázquez Luna no podrá con el enorme paquete, aunque se trate de una mujer íntegra y honesta.
Es importante destacar que otro de los empresarios educativos firmantes de convenios fue Cipriano Sotelo Salgado, cuya universidad capacitará a policías en materias jurídicas. José Luis Urióstegui aprovechó la coyuntura para expresar que en ese momento se encontraban presentes tres ex contendientes por la alcaldía de Cuernavaca (Arizmendi, Cipriano y él mismo), y que era relevante la conjunción de esfuerzos a favor de nuestra ciudad después de la lucha electoral. El respetable público aplaudió al edil. En torno al Programa Integral de Seguridad de Alicia Vázquez Luna hay mucha tela de dónde cortar. Posteriormente abundaré sobre otros tópicos.