Sin miedo a perder sus vidas,
los editores de “El Hijo del Ahuizote”
emprendieron su sátira política contra el régimen presidencial.
Hermanos Flores Magón
La importancia de llevar contenido en nuestros comentarios es de gran responsabilidad, sobre todo con la que implica para el concesionario. Siempre he sido respetuoso y comprometido del sustantivo de lo que escribo, nunca he caído en mentira o en engaño, en falsa exaltación o en lambisconería convenenciera, comento solo lo sucedido, agregando mi libre expresión bajo un criterio constructivo y firmado, con data y origen, dispuesto a la réplica justa y honesta que la transparencia exige.
Gracias a IRRADIA Noticias Morelos, gracias al Maestro Teodoro Rentería Villa por la oportunidad que me han brindado desde hace veinte años al aceptar mi opinión, mi comentario y mi crítica argumentada, por permitirme trabajo en equipo, mantener diálogo con la audiencia, algo muy importante: independencia, pero gracias a Ustedes queridos Lectores y Auditorio que me dan su aceptación sin condición alguna.
Estamos por concluir un año más en nuestras vidas, después de superar la trágica pandemia y un año más en la vida política de nuestro país, que por cierto ayer sufrió la traición abierta, cínica y sin inhibiciones de la mayoría de Senadores de MORENA y sus remoras consortes del Verde Ecologista y del Trabajo, que sometidos al ordenamiento presidencial han dado curso a las leyes secundarias del plan electoral que traiciona a la democracia mexicana que tanto costo tuvo en los últimos setenta años.
Ricardo Monreal tuvo, a mi juicio, la oportunidad de liderear a los mexicanos, su voto en el Senado tenía que ser contundente y no un mediocre escupitajo que a nadie salpicó, para algunos columnistas fue juzgado como traidor a MORENA, para mí, solo demostró no tener el suficiente valor para ser ÉL y no seguir siendo un remedo de Pinocho, al estar bajo el control del titiritero mayor. El razonamiento de su voto deja entrever que tiene la esperanza de ser una corcholata más de AMLO o, también desvela un oscuro pacto con el mandatario tabasqueño.
Esto escribía anoche cuando me llegó la noticia del atentado sufrido por el periodista Ciro Gómez Leyva del que, afortunadamente salió ileso.
Todo mundo sabe del trabajo de Ciro Gómez Leyva, abierto, honesto, critico, sin censura empresarial, todo mundo sabe de su ejercicio periodístico profesional, valiente y sin mordaza que a lo largo de su carrera ha realizado.
Ayer fuimos testigos de la apertura que Ciro tiene con los actores con los que tiene divergencias en la ideología democrática. Despidiéndose por vacaciones, estrechó la mano de Epigmenio Ibarra, uno de los voceros del presidente, le reiteró su agradecimiento al participar cada semana en el noticiero matutino a su cargo y Epigmenio fue reciproco reconociendo la libertad que ha tenido para expresar la opinión oficial sobre los asuntos que se dialogan.
Desde la tribuna presidencial, que todas las mañanas es usada para censurar el trabajo periodístico nacional, ayer, una vez más, transmitió el sentir presidencial hacia los periodistas, en particular hacia Ciro Gómez Leyva. El presidente de la República viralizó, como siempre, su repudio a la libertad de expresión de varios comunicadores, con calificativos corrientes y sin escrúpulos, los expuso como sus enemigos sin medir las consecuencias de tal acusación.
La profesión del periodismo está lacrada por el odio de aquellos a los que les viene el saco, las estadísticas son alarmantes, México es el país más riesgoso en la región para ejercer el periodismo mas no por eso, con arengas mañaneras, han podido y no podrán, silenciar a la verdad.
¡Amigos la semana tiene siete días y gracias a Dios es viernes!
