“Perder es cuestión de método” es el título de una película colombo-española del 2005 dirigida por Sergio Cabrera basada en la novela del colombiano Santiago Gamboa, nominación que resulta perfecta para mencionar muchos sucesos y actores que han transitado en la historia electoral de nuestro país, aclaro que la novela tiene una diferente y compleja trama de especulación inmobiliaria en la que están implicados políticos, empresarios, prostitutas, nudistas y todo tipo de personajes que la hace más interesante que las series mexicanas “Juntos haremos historia” o “Alianza Va por México”.
En efecto, hay políticos que parece que se dedican a perder de manera metódica y disciplinada.
En la telenovela “Juntos haremos historia” están haciendo un casting para la elección del “Coordinador nacional de los comités de defensa de la Cuarta Transformación” enfrentando a los aspirantes antes de la gran pelea, debilitando a quien gane, que llegará desacreditado y cansado de defenderse de los “Compañeros” de la Cuarta Te, para todavía sostener el gran embate con la oposición.
En el drama “Alianza Va por México” interpretado por actores del PAN, PRI y PRD con guionistas arrogantes, “Alito” Moreno, Marko Cortés y artistas emanados de la época de oro como: el primer actor Enrique de la Madrid, la primera actriz Beatriz Paredes, el segundo actor Osorio Chong, el icono de la política Santiago Creel, acompañados por los experimentados interpretes Miguel Mancera, Claudia Ruíz Massieu, los utileros Jesús Zambrano y Dante Delgado, las primeras actrices Lilly Téllez y Xóchitl Gálvez y un gran reparto de extras y colados.
Tres partidos políticos acérrimos rivales en antaño, hoy parecen decididos a juntarse con las organizaciones civiles para producir la que puede ser una gran obra denominada “La marea rosa” para diseñar un método de selección de candidato a la Presidencia que les permita salir unidos como alianza y con una candidata o candidato que consideren altamente competitivo. Destacan actores de primera línea, Saúl García, Luis Donaldo. El michoacano Germán Martínez, Claudio X. González, Arturo Elías Ayub de la escuela CARSO del destacado cineasta Carlos Slim quien debe renunciar a poner un Gerente Político.
Acuerdo que será revelado el lunes 26 de junio.
Estos inexpertos cineastas han condicionado a los aspirantes a la candidatura, entre otras estupideces, a conseguir 250 mil firmas de respaldo y no un millón que se había previsto anteriormente. Condiciones que son inverosímiles a esta altura de la filmación, cuando deberían haber buscado la suma de voluntades y no de garabatos que no significarán nada de la posible rentabilidad electoral.
La única forma de que un partido se mantenga a través del tiempo es tomando decisiones efectivas. Son muchos los efectos que resultan como consecuencia de una mala decisión, por ejemplo: obstaculizar el rendimiento y el progreso hacia las metas que tengan propuestas o a las tareas asignadas.
Una decisión precipitada puede conducir a costosos resultados de baja calidad.
Una mala decisión repercute en inversión en tiempo y dinero por parte de los hasta hoy aspirantes y esto en la gran mayoría de los casos sucede cuando se toma una decisión de manera rápida y poco analizada. Recordemos que no se controla lo que no se planea.
El cambio de la decisión puede venir de la sobrecarga de información, presión de los plazos, opciones excesivas o la falta de juicio de los que toman las decisiones.
Frustración, confusión, falta de dirección y la pérdida de confianza y respeto pueden también resultar de la mala toma de decisiones. Los partidos tienen que confiar en las decisiones de sus líderes, así como también los líderes tienen que ser capaces de confiar en que los aspirantes pueden manejar sus tareas y responsabilidades.
Mientras tanto, en esta filmación todo radica en el autoritarismo del Fellini Macuspano, con un argumento democrático, de buena fe y hasta de una pretendida ingenuidad que puede causar estragos, puede ser un disparador y también puede ser un ataúd.
Poner a pelear a los aspirantes antes de la gran pelea, puede ser contraproducente. Igual, poner a los aspirantes a recolectar dinero para hacer giras y encuentros, promoción y recolección de firmas para una selección previa, será dinero que tarde o temprano se va a requerir en la elección constitucional y ésta ya será vigilada o supuestamente vigilada por el nuevo INE, que hoy por hoy finge desatención en un proceso que no es de su incumbencia.
Ganar es algo que requiere de estrategia y disciplina. A veces también perder, es cuestión de método