1.- Para la seguridad, el esfuerzo colectivo
2.- EF
3.- Petismo
4.- Rafa Reyes sigue
1.- Para que retorne la seguridad, el esfuerzo debe ser holístico, todos dentro de la solución, desde sus trincheras, sus recursos, alcances, voluntad y compromiso, pero ahí está la realidad, una derecha vociferate que desea que vuelvan sus privilegios, que no se resigna a ver que los adultos mayores cuentan con sus apoyos y no fluye el dinero para sus cuentas, ya no hay negocios desde el gobierno y los lidercillos que antes en el dar y compartir se quedaban con la mayor parte, ahora ya no tienen ese poder ni los recursos.
El combate a la delincuencia debe darse desde todas las trincheras, desde las federales hasta las municipales, con la misma intensidad y con la misma fuerza, pero no es así; en la entidad se solicitaron investigaciones sobre quienes resulten responsables de lo que se ha dado en citar como los narcopolíticos y es la hora en la que no se sabe nada, si lo que es evidente se sustenta con pruebas o se desecha, y lo único que se ha logrado es que siguen ocasionando tremendo daño a los morelenses con un estado de violencia, y se alistan para continuar la carrera política, incrustados en puestos de elección popular para gozar del fuero y de la honorabilidad que desde hace muchos ayeres perdieron, pero sus recursos les permiten amedrentar a la población, a los votantes y tener a su servicio a los poderes fácticos que se dirigen a ellos como si fueran los salvadores, con entrevistas a modo y elogios que les son tan lejanos, pero que, al final del cuento, se los creen, tanto que viven cómodos en esa bifrontismo abraxaniano, entremezclándose sus actividades que les dejan el paraíso de ficción, de grandes cantidades de dinero, de placeres y de los privilegios, y el infierno de la violencia para el resto de la población, la que padece las muertes, la podredumbre, que tiene que callarse ante el tráfico de drogas si no quiere ser el siguiente ejecutado, igual que su familia, y el “honorable” no deja de serlo ante los ojos de una sociedad que termina siendo su cómplice porque sabe la clase de entraña de estos santones que comulgan con aspirantes a cargos de elección popular y que ello son los que quieren continuar en la política, el mejor escaparate para proseguir inmaculados e impunes, gozando de la libertad que no merecen por sus bajezas y sus siniestridades.
Cuernavaca está entre las diez ciudades más violentas del mundo y se sigue leyendo en las encuestas que el alcalde, José Luis Urióstegui tiene posibilidades de ser gobernador; el blanquiazul, partido de Pepe Güicho, está en el segundo lugar de preferencia, pese a los malos resultados que se dieron cuando dos de sus personeros gobernaron esta tierra la violencia se incrementó y siguen tan campantes, buscando cargos para sí y sus familiares, porque para ellos el daño que ocasionaron a nuestras poblaciones no es cierto, así la evidencia salte. Lo peor es que existe quien lo sostenga.
Guanajuato tiene tres ciudades entre las 20 más peligrosas del mundo, el panismo está en el gobierno desde Medina Plascencia y parece que los habitantes del estado le tienen gusto a los deportes extremos porque siguen votado por ese partido; quizá igual se dé en algunos municipios que son sojuzgados por clanes familiares porque la violencia está desatada, pero se abrazan a ella, en una relación simbiótica tan eterna.
En Morelos un procurador, además de inepto, sin compromiso, frívolo y los morelenses en estado de indefensión, a merced del hampa, protegida por nuestros narcopolíticos.
2.- El conflicto de Educación Física en vías de solución; esta semana buenas noticias.
3.- El petismo de Mirada, de Rebollar, de Villalobos y de los que se apuntan para seguir
4.- Rafael Reyes está trabajado fuerte por la paz, tuvo el certamen de fútbol y el rescate de una serie de espacios que se van entregado en las colonias, como aportación a la convivencia comunitaria.