1.- Ojeda por la fácil
2.- Adame utilizado
3.- Manuel Martínez
4.- Municipios: Obra
1.- Raúl Ojeda es un comodino, llamó a tres ex diputadas para conocer su punto de vista sobre Morena este martes ocho de febrero, cuando que llegó desde el año pasado, es decir, esta plática se pudo hacer en la segunda semana de su estadía en el estado que fue gobernado por su paisano (algunos dicen que es su amigo. ¡Cómo hay insidiosos!), Graco Ramírez, pero no, dejó que los ambiciosos avasallaran a diputados locales, que uno de los morenistas traicionara al movimiento, y lo único que mereció fue declaración fofa, que iba a atender el asunto con la ley y nada de política, con lo que quedó claro que si es un perdedor en su natal Tabasco, se entiende, el señor no puede dar más.
Se reunió con Keila Celene que viene de perder la alcaldía de Zacatepec. Desde la curul no lo hizo mal, incluso, leyes que le hubiera ahorrado millones de pesos al estado, limitar aguinaldos a los machuchones y que cada escuela tuviera un psicólogo, se quedaron en la imaginaria. Estuvieran trabajándose si hubiera sido reelecta. Con su voto no habría el caos que ahora se vive en el congreso, pero en el morenismo no todo se hace con sentido común, un ejemplo es que se trajo a Raúl Ojeda que no es mejor que Gerardo Albarrán, pero como tiene el respaldo nacional y ciertos blasones, aunque, con tanta derrota, están hechos jirones, al ser fuereño, a no pocos locales les fascina.
Alejandra Flores también estuvo en la reunión, después del ridículo que hizo el seis de julio del 21 cuando fue derrotada por Lupe Gordillo porque como diputada falló o no supo trasmitir; no hizo campaña. Perder con Lupe debe hacerle sentir mal, pero todo se les resbala, y si se le preguntara, nunca aceptará sus errores. Una vergüenza.
Elsa Delia González Solórzano, también fue diputada y perdió en el 21, le ganó el PAN en Zapata y sólo tuvo 4.7 por ciento de los votos. Realmente no sé qué decir de ella; by.
Señor Ojeda, con Keila Celene se pueden tener cosas positivas, con Alex muy poco y con Elsa Delia, nada, pero como fue diputada, se le llama. Está bien, pero no hasta hoy.
Sus compañeros en el congreso siguen resistiendo, y no le deben nada a usted; ellos se la han tenido que rifar solos y usted disfrutando del clima, cobrando, con la sonrisa para tos los días, pero nada práctico o que deje ver la posibilidad de vienen cosas distintas.
Es sencillo, no le interesa y es una pena; Morena es más que sus dos dirigentes. No es justo que el presidente haga el esfuerzo todos los días para que Albarrán y Ojeda sean tan ajenos a AMLO y a la esencia del morenismo, en gran parte por falta de trabajo.
Así será hasta las elecciones si en el centro no presionan; los dirigentes locales en zona de confort, saben que las candidaturas se impondrán desde el centro; a los locales les da igual, por ahí algo quedará, una regiduría, una pluri, y como servir a la ciudadanía no es el objetivo, lo que caiga será bueno, es un salario por arriba del promedio, por lo que a gozar, a gozar que el mundo se va a acabar. Impongan candidatos, pero a los santones no les dejen fuera, aunque su trabajo sea fatal y no se merezca nada. Desvergonzados.
2.- Ángel Adame, una decepción como legislador, este martes actuó como el empleado del mes ante trabajadores de Nissan, y ni gestos hizo. A los jóvenes obreros les diré que a profesores jubilados se les utilizó y no se les consiguió nada. Es más, lo que se ofreció fue menor a lo exigido con toda justicia. No vaya a ser igual con los trabajadores de la armadora. Ahí se las dejo para que lo analicen.
3.- Manuel Martínez no incurre en ningún delito cuando apoya la revocación de mandato. A los prianperredistasmocififí todo les parece ilegal; pero bien que gozaron de las licencias del sistema por tanto tiempo. Ya se acabó; entiéndalo, por favor.
4.- Habrá incremento del 2.5 por ciento a municipios, será en obra y, ¿quién creen que la realizará?; atinaron, el gobierno estatal. Ojalá y, al menos, se le pida opinión a los alcaldes para que sea lo que se requiere y no lo que digan los nalgatornillados de sus compinches en el palacio de gobierno. No quieren ensuciarse los zapatos y no salen.
