“no lloremos como cobardes
lo que no sepamos defender con valentía”
Manuel Clouthier
Este martes el presidente López instruyó a la jefa de gobierno de la CdMx, Sheinbaum, a que solicitara a las personas que ocupan la plancha del Zócalo con un evento del Rey de los Deportes, el Beis bol, a que desocupen, para facilitar que la marcha de la oposición a la modificación al INE, arribe a ese espacio; interpreto que es franca invitación de AMLO a que los marchistas cambien el destino del Hemiciclo a Juárez al escenario nacional preponderante.
En tono de burla, el Primer Mandatario de la Nación expresó que no quiere que la marcha termine en el Hemiciclo al expresidente Benito Juárez, porque eso puede hacer enojar al Benemérito de las Américas.
Han pasado 16 años desde que Andrés Manuel López Obrador, encabezó un plantón en la capital del país que se instaló en el Paseo de la Reforma en protesta por el resultado de las polémicas elecciones que le dieron el triunfo a Felipe Calderón Hinojosa y que, la oposición que AMLO encabezaba, no presentó los argumentos que legalmente comprobaran ese fraude, es más, ¡nunca los presentó! Y ahora el plañir se sigue escuchando a favor del huésped palaciego e igualmente sin pruebas de un fraude nunca probado.
Por cierto, se menciona en el libro “El rey del cash” que el plantón que hizo el entonces “presidente legítimo de México” Andrés Manuel López Obrador en Paseo de la Reforma como protesta por el supuesto fraude electoral en 2006 estuvo financiado con recursos públicos, a diferencia de la marcha del próximo domingo que será costeada por los integrantes de la misma.
Ante el temor de que grupos sociales como el Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAAA) amagaban con extender su plantón hasta el Paseo de la Reforma si no se les permitía llegar al zócalo capitalino, las autoridades chilangas hicieron coro a la petición presidencial, por la inquietud galopante que tienen ante el tsunami derechista que se les viene encima y “abrieron” las compuertas para dejar pasar a un contingente que pacíficamente manifestará su desacuerdo a la reforma electoral, que en nada se compara con el rencor y odio exhibido desde hace 16 años hacia los que están en oposición con el presidente López Obrador.
Sin embargo, me llama la atención tanta benevolencia de los ultra izquierdistas, (rabanitos les llamo por ser rojos por fuera y blancos por dentro) al ceder el espacio del corazón nacional por lo que dice AMLO “un grupito de idealistas, neoliberales, corruptos, aquellos que están en contra de la iniciativa de Reforma Electoral que impulsa el gobierno y que desean que siga el mismo régimen de corrupción porque no tienen llevadera y quieren mantener sus privilegios”.
Si preocupa, conociendo las habilidades traicioneras de Andrés, auspicie el riesgo de que grupos de sus seguidores saboteen agresivamente a los marchistas, respetando también su libertad de expresión y sancionando la posible reacción de sus opositores que, si bien no están con él, no están en su contra, simplemente defienden la democracia, las libertades, las instituciones.
No se puede confundir en las elecciones al arbitro con los espectadores, dicen los opositores-marchistas al grito de “El INE no se toca”
¡Amigos la semana tiene siete días y gracias a Dios es viernes!