En una clara intromisión a la investigación sobre lo acontecido al obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, el titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública de Morelos, CES Morelos, almirante en retiro, José Antonio Ortiz Guarneros, reveló que el sacerdote en retiro ingresó a un hotel acompañado de una persona del mismo sexo, quien se habría retirado horas después.
Sus declaraciones se dan en el sentido de desmentir la postura del fiscal General de Justicia, Uriel Carmona Gándara, quien había declarado con anticipación que habría indicios de que se trataba de un secuestro exprés.
Ortiz Guarneros señala que se intentaba golpear políticamente a la institución que el encabeza.
Desde temprana hora circula un documento firmado por una trabajadora social del Hospital General “José G. Parres”
en donde se da cuenta del ingreso de un hombre de mayor edad que habría sido recogido desnudo al interior de un hotel en el poblado de Ocotepec, Cuernavaca; por los horarios y hechos hoy conocidos, coincidiría con la figura del obispo emérito de Chilpancingo.
En el documento firmado por la trabajadora social Leticia Benítez Medina se detalla que el 28 de abril en el turno que cruza las 13:21:05 horas ingresó a bordo de la ambulancia de CRUM (Centro Regulador de Urgencias Médicas) 1038 al área de urgencias un masculino de entre 65 y 70 años de edad; los paramédicos refieren que lo encontraron “inconsciente y desnudo” en una habitación del hotel Real Ocotepec.
En el parte se hace referencia a las pertenencias del hombre que en calidad de desconocido fue atendido: “una bolsa negra que contenía un pantalón de vestir gris oscuro, una camisa a cuadros color morada, un gel lubricante íntimo y un estuche pequeño negro con 6 condones (uno abierto) y 5 pastillas azules”.
De la misma forma se informa que desde el hospital se tuvo comunicación con la administración del hotel Real Ocotepec para conocer su identidad; sin embargo se les contestó que el usuario ocupó el área de motel en la cual no se solicita ninguna acreditación.
Después de permanecer una noche hospitalizado, integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano, CEM, lograron el alta en el espacio público para trasladarlo a una clínica privada.
Fue la propia CEM a través de su secretario General y obispo de Cuernavaca, Ramon Castro Castro, quienes dieron a conocer la desaparición y posterior hallazgo de el religioso en retiro.
