Parecerá irónico, pero el próximo domingo, es decir el “domingo siete”, podría salir “humo blanco” para la elección del nuevo Comité Ejecutivo Estatal del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), hoy presidido de manera interina por el delegado especial del CEN del mismo partido en Morelos, César Raúl Ojeda Zubieta, quien, como representante del máximo órgano de dirección de ese instituto político, ha venido a sembrar discordias y odios a nuestra entidad federativa. Más adelante les explico la alusión al “domingo siete”.
Dizque dicho personaje, originario de Tabasco (se autonombra “gran amigo” del presidente Andrés Manuel López Obrador y Adán Augusto López Hernández, titular de la Segob federal), es una “chucha cuerera” en cuanto a operación política, pero lejos de construir vasos comunicantes entre la militancia y toda la estructura territorial, con el objetivo de conseguir la indispensable cohesión interna en el partido, ha polarizado los ánimos, lo cual pudo notarse durante la elección de Consejeros Nacionales y Estatales, celebrada el domingo de la semana anterior. ¡Fuera máscaras! Los principales responsables de la logística en tales comicios fueron ciertos presidentes municipales, así como integrantes del Poder Ejecutivo estatal. Ojeda Zubieta solo se sentó a esperar que no surgiera la violencia, sobre un escenario que ya tenían previsto las autoridades morelenses, incluida desde luego la Comisión Estatal de Seguridad Pública.
Insisto: lo deseable es que nadie vaya a salir con su “domingo siete” y pueda alcanzarse un gran acuerdo para relevar a quienes llevan alrededor de tres años haciéndose como el “Tío Lolo” en el Comité Ejecutivo Estatal. Tooodo el tiempo que duró ahí Gerardo Albarrán Cruz con el carácter de secretario general en funciones de presidente del CEE, sirvió para maldita la cosa. Lo anterior es comprensible, pues siempre proyectó ser un títere del grupo comandado por el ex senador Rabindranath Salazar Solorio y su hermano Radamés, que en paz descanse. Cualquiera, dentro de Morena, sabe que el grupo dominante en los pasados seis años ha sido el del ex subsecretario de Gobernación y hoy coordinador de Políticas Públicas y Gobierno de la Presidencia de la República.
Debo subrayar que el ex alcalde de Jiutepec (originario de Tejalpa) sigue teniendo mano en el listado de aspirantes a la candidatura a la gubernatura en 2024. Dícese que AMLO se la debe, pero… yo siempre he reiterado que en la política no hay lógica, ni mucho menos escrúpulos, de los cuales carece el presidente de la República. Por lo tanto, no sería extraño que retirase su afecto hacia Rabindranath transfiriéndolo a otra persona, sea hombre o mujer. Es la variable impredecible. Me parece, pues, que Rabín no tiene aún la vía libre hacia la antesala de la gubernatura, pues está seguido, desde mi particular punto de vista y en igualdad de circunstancias, por Juan Salgado Brito, Margarita González Saravia, Alejandro Mojica Toledo, Juan Ángel Flores Bustamante, Rafael Reyes y Lucía Meza Guzmán. Cualquiera de ellos y ellas podría abanderar a Morena en 2024.
Asimismo, como en la vida y en la política no hay enemigo pequeño, yo no descartaría un escenario sobre el cual López Obrador tomase en cuenta al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo quien, a su debido tiempo, le será muy útil para la obtención de votos, verbigracia en Ciudad de México (sin ser candidato a la Jefatura de Gobierno). Por eso nadie debe sorprenderse respecto a la fuerza demostrada el domingo pasado por Ulises Bravo Molina, hermano del mandatario, quien “haiga sido como haiga sido” hoy es Consejero Estatal de Morena, con posibilidades de ser presidente del partido si así lo deciden en Ciudad de México. Y debo agregar el factor del “fuego amigo” dentro de Morena, donde, con la esencia priísta y perredista, se ha conseguido minar la capacidad de resistencia y el efecto multiplicador de Rabindranath. Así las cosas, debemos observar con seriedad al titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Víctor Mercado Salgado, hombre de sobra conocido en Morelos.
DE DULCE, CHILE Y MANTECA
Dentro del nuevo Consejo de Morena en Morelos hay de dulce, de chile y de manteca. Ustedes observarán la incorporación de funcionarios estatales, de la misma forma en que algunos alcaldes metieron a “los suyos”.
En el primer distrito, Ulises Bravo Molina es el cuadro más relevante. Me llama la atención el grupo de las mujeres: Noemí Anaya Villegas es hermana de Sandra Anaya Villegas, secretaria de Administración del gobierno estatal; Patricia Lucía Torres Rosales es regidora de Cuernavaca por Morena (ella sufrió una grave fractura debido al colapso del puente colgante del Paseo Ribereño); Tania Daniela Rebollo Trujillo es contralora de Obras Públicas en la SOP estatal. Y María José Platas canales es del grupo de Rabín.
En el distrito uno también incluimos a Jonathan Amed Hernández López, director Jurídico del Instituto de Servicios Catastrales; Francisco Adán Martínez Beltrán, coordinador de Comercialización de la Sedagro y comerciante del mercado Adolfo López Mateos; y Luis Manuel Rodríguez Bernabé, subsecretario general de la Federación Libertad de Trabajadores del Estado. No conozco a las y los demás. Sorry.
Respecto al distrito dos, mencionaré a don Quintín Berrera Miranda, quien presidiera el primer Comité Ejecutivo Estatal de Morena en 2013. Es padre de la diputada local Ariadna Barrera Vázquez, quien a su vez quedó como segunda consejera mujer en el mismo distrito, y abuelo de Irving García Barrera, hijo de dicha legisladora y también nuevo Consejero. En el segundo lugar de los varones quedó el alcalde Rafael Reyes.
El presidente municipal de Cuautla, Rodrigo Arredondo López, quedó en el primer lugar de Consejeros por el distrito tres. Su esposa Araceli García Garnica será segunda consejera. Nayeli Guadalupe Mares Mérida, ex candidata a alcaldesa de Ciudad Ayala, obtuvo el primer lugar entre las féminas. En la tercera posición llegó la diputada Paola Cruz Torres, seguida por Sandra Balón, titular de la Instancia para la Mujer en Ayuntamiento de Cuautla. En el segundo lugar de hombres está Félix Sánchez Espinosa, presidente municipal de Axochiapan, seguido por Juan Ramírez Peralta, ex secretario general del CEE cuando Quintín Barrera fue presidente de Morena en 2013. Gabriel Moreno Bruno, presidente municipal de Tlaltizapán llegó en cuarta posición y Mauricio Alexander Ortega García, director de Desarrollo Económico y Turismo de Cuautla, en el quinto.
Respecto al distrito cuatro destacó el triunfo de Juan Ángel Flores Bustamante, alcalde de Jojutla, quien dará mucho de qué hablar en 2024. Van las mujeres: Adriana Daniela Aguilar Blanquel, suplente de la diputada Edi Margarita Soriano; Claudia Mazari Torres, presidenta municipal de Puente de Ixtla; Fabiola del Sol Urióstegui Alvear, directora del ICSTGEM y esposa del síndico de Temixco, Andrés Duque Tinoco; Juana Ocampo Domínguez, presidenta municipal de Temixco; y Mirsa Berenice Suárez Maldonado, regidora en Jojutla. Los hombres que quedaron atrás de Flores Bustamante son Jorge Orihuela Pérez, ex dirigente estatal Juvenil del PRI e hijo de Amado Orihuela Trejo, ex candidato del PRI a la gubernatura en 2012; Bernardo Pastrana Gómez, ex diputado federal del PAN; y Humberto Leónides Segura, presidente del municipio indígena de Coatetelco. No conozco a Carlos Franco Ruiz.
Y en el quinto distrito se veía venir el triunfo del diputado federal José Guadalupe Ambrosio Gachuz, de gran trayectoria en la zona oriente y quien también será motivo de inquietud hacia 2024. Vamos con las mujeres: Gloria Lázaro Domínguez, ex candidata a diputada plurinominal de Morena; Madai Osorio Pareja, directora de Atención al Adulto Mayor en Yautepec (enviada por el alcalde Agustín Alonso Mendoza); y Arisbel Rubí Vázquez Amaro, también de Yautepec. A las demás tampoco las identifico. Y por los hombres también quedaron Joan Christian Carmona Barón, miembro del consejo de Grupo Nacional de Drogas; Luis Antonio Martínez Álvarez, ex regidor de Tetela del Volcán; Iván Ángel Barreto Alanís, ex presidente del Partido Humanista; y Jonathan Capistran Castro, secretario municipal de Temoac.
En fin. Como lo dije líneas atrás, espero que los morenistas no vayan a salir el domingo próximo con su “domingo siete”. Este es un antiguo dicho popular, presuntamente surgido en Dinamarca y/o Noruega. Puede tratarse de una expresión relacionada con una mujer soltera y joven que ha quedado embarazada, pero también se liga a personas que cometen alguna tontería o hacen comentarios inapropiados. Estaremos atentos y después diremos.